La
sociedad ha ido formando diversos estereotipos de cómo es el adulto mayor, cuáles
son sus características, cual debe ser su comportamiento y qué es lo que se
espera de ellos, definitivamente todo ello ha repercutido negativamente en los
adultos mayores, afectando su autoestima, sus relaciones interpersonales (familiares,
amigos, vecinos).
Durante
mucho tiempo se han ido formando
distintas creencias y prejuicios de lo que significa envejecer, todo ello de
manera negativa, causándole a la persona mayor dificultades para integrarse y
sentirse parte de la sociedad con una
participación activa.
Se
han formado estereotipos y mitos que van relacionados con la edad y la salud
del las personas mayores, como por ejemplo, el término “viejísimo”, es un término
despectivo utilizado por la sociedad para hacer referencia de las personas
mayores, faltándoles el respeto totalmente, otro mito es el del envejecimiento
cronológico, se sabe que la edad cronológica solo tiene un sentido legal y
social, ya que la edad biológica es la determinante para todos los cambios que
se dan en el proceso de envejecimiento, también existe el mito de que al llegar
la vejez se pierde totalmente la autonomía, este dato es totalmente erróneo,
muchos adultos mayores pueden realizar sus actividades por sí solos y valerse
por sí mismos, el mito de “ una vejez necesariamente desgraciada”, hace
referencia que la vejez está íntimamente relacionada con los dolores, enfermedades,
abandono, cuando no es así, muchas personas envejecen de manera activa y llevan
un estilo de vida saludables que les permite prevenir malestares y diversas
enfermedades.
Así
mismo, se han formado estereotipos relacionados al carácter y la personalidad
del adulto mayor, como por ejemplo, el mito de “ la serenidad”, este hace referencia
que al llegar la vejez se vive idílicamente en un paraíso terrenal, eso de
cierta parte hace referencia que el adulto mayor al llegar a cierta edad se
vuelve más vulnerable a la adquisición de enfermedades, por ello es
indispensable que no lleve una vida desenfrenada, que mantenga un control en su
vida, otro mito que existe es que los adultos mayores es que viven una segunda
infancia ya que demuestran un comportamiento infantil, muchas veces se da esto
ya que es una forma de llamar la atención para que sean atendidos y comprendidos
por su entorno familiar, por último, el mito del “ mal genio”, se dice que al
llegar la vejez el estado de ánimo cambia negativamente, produciendo en el
adulto mayor fastidio, mal humor.
La
sociedad debe tomar conciencia que todos esos mitos, estereotipos que se han
van formando a través del tiempo lo único que están haciendo es repercutir
negativamente en el adulto mayor, haciendo todo ello que no puedan sentirse
parte de la sociedad, que no tenga un buen concepto de sí mismos y que muchas veces vivan con miedos y mucha
dificultad para desenvolverse.
Fuente: http://www.hartuemanak.org/Modules/Content/News/4/envejecimiento%20activo.pdf