Para que exista demencia, el
paciente debe tener un déficit cognitivo en dos o más áreas, tales como memoria,
lenguaje, orientación, juicio y cálculo, dicho déficit debe ser altamente
importante como para originarle al adulto mayor incapacidad social o laboral. Para descartar algunos de estos déficits y
tomar medidas al respecto, se recomienda que la persona sea evaluada con un
test neuropsicológico como lo puede ser el Mini Mental State Examination
de Folstein, para detectar y seguir la evolución del deterioro cognitivo, su
interpretación toma en cuenta distintos factores como los son la edad, el nivel
educativo, sin embargo, es de gran ayuda para diagnosticar cuando el paciente
está presentando algún déficit cognitivo.
No podemos considerar demencia a
aquellos pacientes que solo presentan déficit de memoria, así como también
aquellos pacientes con déficits en varias áreas cognitivas pero sin deterioro
funcional doméstico ni laboral.
El deterioro cognitivo leve es un
estado transicional entre el envejecimiento normal y la demencia leve. El
deterioro cognitivo leve que sólo repercute en la memoria, es considerado de
tipo amnésico, ya que se define mediante
la enfatización del deterioro de la memoria aislado. Muchos de estos pacientes
al transcurrir los años generan una demencia tipo “Alzheimer”.
En otros casos puede estar
afectado otra área, como por ejemplo el lenguaje o la función ejecutiva, de
manera de la memoria. Cuando hay más de un área afectada,
hablamos de Deterioro Cognitivo Leve de múltiples dominios.
Las personas que presentan un
envejecimiento normal también pueden padecer de alguno déficit leves, como por
ejemplo, la velocidad del proceso mental, memoria para acordarse de algunos
datos, nombres, se les es difícil concentrarse, sin embargo, la actividad
mental, la gimnasia mental puede repercutir positivamente en para que dichos
déficit estén controlados y con el paso del tiempo no se conviertan en alguna
patología.
Por último, un envejecimiento
satisfactorio supone un estado de salud con características positivas, sentirse
bien físicamente, mentalmente y emocionalmente. Es necesario que a medida que
se empiece el proceso de envejecimiento e incluso mucho antes mantengamos a la
mente en constante actividad, ejercitar el cerebro (leer, resolver problemas,
hacer crucigramas, sudokus, ejercicios memorísticos) en fin, toda actividad que
mantenga nuestro cerebro activo, con ello se evitan todo tipo de demencias,
patologías, así como también la persona adulta mayor se sentirá bien con contar
con todas sus capacidades.
Fuente: http://hipocampo.org/mci.asp
Efectivamente, ya había leído algo de esto con relación a ejercitar la mente, y como bien dice no se debe esperar a llegar a la etapa de adulto mayor. la preparación para el envejecimiento debe darse a lo largo de la vida, y definitivamente debe ir acompañada de un estilo de vida sano.
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