El proceso de envejecimiento
conlleva a la persona a ser más vulnerable para la adquisición de alguna
enfermedad, causando un deterioro progresivo del ámbito motor y de la capacidad
funcional del individuo. La calidad de vida está relacionada con el estado de
integridad psicofísica necesario para el desarrollo de las actividades, es
decir, el adulto mayor va poder desenvolverse con total normalidad en la vida
cotidiana, teniendo una vida activa, realizando sus propias actividades, así
como también, participando en la sociedad y sintiéndose parte de ella.
La incorporación del ejercicio
físico en el estilo de vida y hacerlo parte de una rutina diaria es de suma
importancia, ya que contribuye a retrasar las deficiencias motrices y a mejorar
la capacidad funcional. La actividad física mejora las respuestas
cardiovasculares, ayuda al control y manejo del estrés, favorece a la
elasticidad, flexibilidad, estabilidad postural, previene caídas ya que
favorece a los músculos y huesos, así como también mejora la percepción, memoria y el nivel de socialización.
La práctica de la actividad
física en los adultos mayores debe tener como único fin el entretenimiento,
llenar esos espacios de ocio para que deje de lado la vida sedentaria y retrasar el deterioro que se irá dando en
el proceso normal del envejecimiento, de cierto modo el ejercicio físico debe
tener cierta intensidad y regularidad para sacarle el máximo provecho y
conseguir beneficios para la calidad de vida de la persona a nivel fisiológico
y social.
Principales ventajas de la actividad física en la edad avanzada:
- Ayuda a mantener una buena masa muscular.
- Mejora capacidad aeróbica.
- Reduce riesgos de enfermedades cardiovasculares.
- Prevención de osteoporosis.
- Reduce tasas de ansiedad.
- Ayuda a mantener mejor la actividad mental.
- Reduce el riesgo de discapacidad.
La práctica de deportes o de alguna actividad física debe estar sujeta a las contradicciones que presente el adulto mayor, tomando en cuenta su salud actual, condición física, de esa manera establecer una rutina que favorezca su desarrollo, incentivando siempre la motivación, apoyándolo.
El ejercicio lo mantendrá lleno de vitalidad, activo, favorecerá a su salud, no sólo si padece de alguna enfermedad, sino también para la prevención de distintas patologías que se le puedan presentar. Una buena alimentación y ejercicio como rutina, es la clave esencial para una calidad de vida activa.
A moverse entonces. Definitivamente debemos ser cuidadosos en apoyar y buscar que los adultos mayores desarrollen actividades físicas acorde a las limitaciones propias del su proceso natural de envejecimiento.
ResponderBorrarDe esa manera llevaremos una calidad de vida activa!, gracias por tu comentario.
BorrarSi una persona desde joven realiza actividades físicas como rutina, ya sea caminar media hora al día o correr varios kilómetros de distancia, mejora su estado de animo, logras una vida saludable, liberas estrés entre otras cosas, que acompañados con una alimentación balanceada se puede vivir mejor. Hay que vivir en modo priority.
ResponderBorrarGracias por tu aporte!
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