domingo, 16 de noviembre de 2014

Principales causas del disfuncionamiento sexual en el hombre mayor

Durante el proceso de envejecimiento se van produciendo cambios internos y externos en la persona, los órganos ya no funcionan de la misma manera, y por lo tanto no cumples sus diversas funciones de manera óptima.

Los hombres presentan distintas enfermedades donde sus testículos se ven afectados, por lo tanto la producción de testosterona o prolactina se altera e influye negativamente en el deseo sexual o en la contención de orgasmo.

Por otro lado, distintas enfermedades como vasculares, la artrosis, diabetes, la enfermedad de Parkinson, alcoholismo, y determinadas enfermedades crónicas también pueden ocasionar los mismos trastornos. Otro factor, es la eyaculación precoz, muy común en los hombres mayores, se caracteriza por la expulsión del esperma en cuanto el pene ha sido introducido a la vagina, dicha situación frustra tanto al hombre como a la mujer.

La impotencia, es otra disfunción que repercute negativamente en la actividad sexual del varón, ya que surgen dificultades para que el pene adopte la posición erecta. Por último, la autorepresentación de un envejecimiento inútil, la dermatitis crónica, la pérdida de vello púbico, calvicie, pérdida de piernas o brazos, afectan al autoestima o propician el rechazo de la pareja, lo cual va propiciar que aparezcan disfunciones sexuales como la impotencia.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Principales causas del disfuncionamiento sexual en la mujer mayor

Durante el proceso de envejecimiento tanto el hombre como la mujer experimentan cambios físicos de naturaleza hormonal, vascular, neurológica y también relacionada a la ingesta de medicamentos. Todo ello, trae consigo cambios en el funcionamiento de nuestros órganos, así como también, cambios en el comportamiento.

Entre las disfunciones más comunes de las mujeres se tiene a la dispareunia, que se caracteriza por intenso dolor que percibe la mujer durante la penetración en el acto sexual, ese dolor se debe  a la poca lubricación de la vagina o al padecimiento de las infecciones vaginales. Algunas mujeres que no reciben tratamiento de estrógenos también perciben ese intenso dolor durante el coito.

La anorgasmia es otra disfunción sexual que se manifiesta en las mujeres durante el transcurso de su vida, y se caracteriza por la falta del placer sexual, es decir, la mujer se siente incapaz de percibir el orgasmo.

Por otro lado, la incontinencia urinaria está relacionado con el mantenimiento de las relaciones sexuales satisfactorias, ya que las personas mayores que padecen de esta, tienen miedo que durante el acto sexual suelan tener alguna fuga de orina.

En las mujeres de 75 años la anorgasmia puede sobrevenir por el envejecimiento de los tejidos del bulbo uretral, ya que con el transcurso de los años los tejidos se van arrugando y están mal hidratados o irrigados, por lo cual se desencadena una dispareunia y la anorgasmia.

Por último, no se puede dejar de lado que distintos factores como los económicos, sociales, el cambio de domicilio, la jubilación, la muerte de un allegado y otros trastornos afectivos, influyen negativamente en el mantenimiento de una sexualidad activa y normalizada.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

La importancia del apoyo social en las personas mayores

Todo el apoyo social que pueda recibir el adulto mayor será beneficioso para su salud y desenvolvimiento. El apoyo social, se diferencia de la actividad social, el primero está relacionado con las relaciones sociales de carácter estable que proporciona un soporte físico y psicológico al adulto mayor. Todo ello refiere a que la persona dispone de una red social que le brinda apoyo o ayuda emocional, instrumental o financiera. Por otro lado, llamamos actividad social a las actividades que realiza el adulto mayor con otras personas del entorno. Ambas dependen una de la otra.

La calidad de las relaciones sociales es de suma importancia, de ésta dependerá que el adulto mayor sienta ese apoyo e integración que necesita para poder entender el proceso por el que está pasando, así como también, para sentirse bien y animoso consigo mismo, y su entorno. Por otra parte, el apoyo social ofrece también un efecto amortiguador y modulador indirecto antes los diferentes acontecimientos vitales que podría experimentar el individuo. Por ello, el apoyo que pueda brindar la familia, los amigos, las instituciones son fundamentales para reducir aquellas dificultades que presente el adulto mayor.

El apoyo social es de suma importancia no sólo por el bienestar psicológico que brinda, sino que también, sino que también favorece a la salud integral de los adultos mayores, previniendo muchas enfermedades, así como también, alargando el tiempo de vida. Es necesario que la sociedad le brinde ese apoyo a las personas mayores, que lo hagamos sentir parte de ella, que los integremos y los hagamos participar. En casa también los familiares deben contribuir a la integración, hacer que participen en las decisiones, brindarle apoyo, pero sobre todo mucho amor y comprensión.



Fuente: Fernández Ballesteros, R. (1999). Que es la Psicología de la Vejez...  Madrid: Biblioteca Nueva. 229 pps.

¡Cuidado con las caídas!

Las caídas son muy frecuentes en los adultos mayores debido a varias razones como la pérdida de equilibrio y a la lentitud en los reflejos, también por cambios en la postura, en la forma de caminar, también debido a enfermedades como la disminución de la visión, mareos, desorientación. También se pueden deber a factores del entorno como muebles mal ubicados, uso de zapatos inadecuados, poca iluminación, etc.

Las acciones más comunes para disminuir este riesgo es incrementar el ejercicio físico, chequear los problemas de visión y auditivos, retirar obstáculos en la vivienda.


Los ejercicios recomendados son Tai Chi, caminata, natación. Además se debe controlar las enfermedades, usar un calzado adecuado, proveer de buena iluminación en las habitaciones de la casa donde se desplaza el adulto mayor, tener cuidado de que los pisos no estén mojas o encerados, tener cuidado de no colocar tapetes o dejar cables sueltos, los utensilios de cocina y baño deben estar al alcance para que no haya necesidad de trepar o agacharse, no deben usar prendas largan que puedan pisar, se debe entrenar para usar apropiadamente bastones, sillas de rueda, andadores, no debe levantarse bruscamente de la cama, cuando se sienta mareado o con zumbidos de oídos no debe desplazarse, y de preferencia poner barandas en escaleras, duchas y paredes cerca a desniveles, y finalmente usar tapetes antideslizantes en zonas húmedas donde debe permanecer el adulto mayor.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMDES

sábado, 15 de noviembre de 2014

La soledad en los adultos mayores

Actualmente en nuestra sociedad muchos adultos mayores viven solos, están viudos o viudas y padecen pérdidas de autonomía. Por otro lado, hay personas mayores que están rodeados de familiares y amigos, pero de todas formas presentan ese sentimiento de soledad.

Muchos autores conciben la soledad como una experiencia subjetiva y desagradable que surge cuando el individuo percibe deficiencias en el funcionamiento de sus redes sociales. Existen dos formas de soledad, aquella que está relacionada con el aislamiento social y la otra que es provocada por determinadas pérdidas afectivas y emocionales que dan seguridad.

La soledad en los adultos mayores es una experiencia negativa que trae consigo la baja autoestima, la marginación, la ansiedad, la alienación, la insatisfacción, etc. Algunos conocedores del tema afirman que es un sentimiento transitorio que a veces puede adquirir una dimensión crónica.

La sociedad es consciente de que la soledad es un problema que afecta a muchas personas mayores, por ello se debería poner en funcionamiento diversos programas de intervención psicosocial; así como también, fomentar el apoyo familiar en cada hogar, no se trata de sólo brindarle apoyo económico, sino de pasar tiempo con el adulto mayor que tenemos en casa, brindarle la debida atención y hacerlo sentir parte de la familia, se debe fomentar su participación activa, así como también brindarles la comprensión y el amor necesario para que se sientan queridos y fortalecidos día a día.


Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Cómo el adulto mayor debe cuidar su sistema nervioso

Gracias al sistema nervioso podemos realizar diversas actividades o funciones de la vida diaria, tales como aquellas que dependen de nuestra voluntad como caminar, hablar, pensar, recordar, aprender, calcular; actividades que no dependen de nuestra voluntad como funcionamiento del estómago, corazón, riñones, páncreas y otras; funciones sensoriales como el gusto para captar sabores, ver, oír, oler; y finalmente las funciones sensitivas de  la piel como captar frío, calor, lo áspero, lo suave, etc. 

Las responsables de estas actividades o funciones son las células, las cuales se nutren del oxígeno, la glucosa, el agua, las proteínas, vitaminas, minerales que les llega por la sangre, estas células que conforman el sistema nervioso se llaman neuronas y se encuentran por millones para cada función. El órgano que rige al sistema nervioso es el cerebro. Debido a la disminución de la irrigación y a la pérdida de agua, con el paso de los años las neuronas mueren o alteran su funcionamiento, disminuyendo la velocidad de reacción, por eso que las personas adultas son más lentas, se producen olvidos de situaciones recientes, les toma más tiempo aprender.

Los cuidados del sistema nervioso que concentran fundamentalmente en una buena nutrición y en el consumo de grasas que deben ser de origen vegetal que se encuentran en alimentos como la aceituna, palta, soya, maní, nueces, etc., y definitivamente a los ejercicios físicos que ayudan en la irrigación y oxigenación de las neuronas. Otras actividades que ayudan son las caminatas al aire puro la lectura, el aprendizaje, ejercicios de memoria, y por supuesto el equilibrio emocional, viviendo en armonía con el entorno, así como una actitud positiva.


Lo que no se debe hacer es ingerir alcohol, drogas y grasas de origen animal, fumar.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable” MIMDES

La nutrición durante el envejecimiento.

Si bien es cierto la alimentación saludable cobra vital importancia desde que nacemos, mucho más aún en la etapa de envejecimiento dado que en la medida que envejecemos la probabilidad de contraer enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, colesterol malo elevada con muy altas.Adicionalmente se pierde masa muscular, los huesos sevuelven frágiles, hay déficit hormonal, la talla disminuye.


Por otro lado hay menos actividad física, por lo tanto se necesita menos calorías y un poco mas de proteínas en la dieta diaria, mas vitaminas y minerales, básicamente calcio, vitamina D y complejo B que es mejor extraerlos de los alimentos, y por supuesto el consumo de agua no se debe descuidar.


Los estudios concluyen que una alimentación sana debe estar formada por tubérculos como papa, yuca, quinua, carnes, poca sal y azúcar, además de frutas y muchas verduras. Según la pirámide nutricional, la alimentación debe tener el siguiente orden: de 6 a 8 vasos de agua, cereales en forma de cancha, pan integral, machca, verduras, hortalizas y frutas, alimentos de origen animal como leche de vaca y derivados, huevos y carnes sin grasa y sobe todo el pescado, y finalmente los aceites, sal y azúcares se deben consumir en cantidades mínimas y evitar los refinados. Con este régimen sólo sería necesario complementar con alimentos que contengan calcio, vitamina D y algunos componentes del complejop B, tales como brócoli, acelga, queso fresco, etc. Y finalmente no olvidar el consumo de fibras para combatir el estreñimiento que se encuentran en alimentos como guindones, avena, trigo y pan integral.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MINDES