domingo, 16 de noviembre de 2014

Principales causas del disfuncionamiento sexual en el hombre mayor

Durante el proceso de envejecimiento se van produciendo cambios internos y externos en la persona, los órganos ya no funcionan de la misma manera, y por lo tanto no cumples sus diversas funciones de manera óptima.

Los hombres presentan distintas enfermedades donde sus testículos se ven afectados, por lo tanto la producción de testosterona o prolactina se altera e influye negativamente en el deseo sexual o en la contención de orgasmo.

Por otro lado, distintas enfermedades como vasculares, la artrosis, diabetes, la enfermedad de Parkinson, alcoholismo, y determinadas enfermedades crónicas también pueden ocasionar los mismos trastornos. Otro factor, es la eyaculación precoz, muy común en los hombres mayores, se caracteriza por la expulsión del esperma en cuanto el pene ha sido introducido a la vagina, dicha situación frustra tanto al hombre como a la mujer.

La impotencia, es otra disfunción que repercute negativamente en la actividad sexual del varón, ya que surgen dificultades para que el pene adopte la posición erecta. Por último, la autorepresentación de un envejecimiento inútil, la dermatitis crónica, la pérdida de vello púbico, calvicie, pérdida de piernas o brazos, afectan al autoestima o propician el rechazo de la pareja, lo cual va propiciar que aparezcan disfunciones sexuales como la impotencia.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Principales causas del disfuncionamiento sexual en la mujer mayor

Durante el proceso de envejecimiento tanto el hombre como la mujer experimentan cambios físicos de naturaleza hormonal, vascular, neurológica y también relacionada a la ingesta de medicamentos. Todo ello, trae consigo cambios en el funcionamiento de nuestros órganos, así como también, cambios en el comportamiento.

Entre las disfunciones más comunes de las mujeres se tiene a la dispareunia, que se caracteriza por intenso dolor que percibe la mujer durante la penetración en el acto sexual, ese dolor se debe  a la poca lubricación de la vagina o al padecimiento de las infecciones vaginales. Algunas mujeres que no reciben tratamiento de estrógenos también perciben ese intenso dolor durante el coito.

La anorgasmia es otra disfunción sexual que se manifiesta en las mujeres durante el transcurso de su vida, y se caracteriza por la falta del placer sexual, es decir, la mujer se siente incapaz de percibir el orgasmo.

Por otro lado, la incontinencia urinaria está relacionado con el mantenimiento de las relaciones sexuales satisfactorias, ya que las personas mayores que padecen de esta, tienen miedo que durante el acto sexual suelan tener alguna fuga de orina.

En las mujeres de 75 años la anorgasmia puede sobrevenir por el envejecimiento de los tejidos del bulbo uretral, ya que con el transcurso de los años los tejidos se van arrugando y están mal hidratados o irrigados, por lo cual se desencadena una dispareunia y la anorgasmia.

Por último, no se puede dejar de lado que distintos factores como los económicos, sociales, el cambio de domicilio, la jubilación, la muerte de un allegado y otros trastornos afectivos, influyen negativamente en el mantenimiento de una sexualidad activa y normalizada.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

La importancia del apoyo social en las personas mayores

Todo el apoyo social que pueda recibir el adulto mayor será beneficioso para su salud y desenvolvimiento. El apoyo social, se diferencia de la actividad social, el primero está relacionado con las relaciones sociales de carácter estable que proporciona un soporte físico y psicológico al adulto mayor. Todo ello refiere a que la persona dispone de una red social que le brinda apoyo o ayuda emocional, instrumental o financiera. Por otro lado, llamamos actividad social a las actividades que realiza el adulto mayor con otras personas del entorno. Ambas dependen una de la otra.

La calidad de las relaciones sociales es de suma importancia, de ésta dependerá que el adulto mayor sienta ese apoyo e integración que necesita para poder entender el proceso por el que está pasando, así como también, para sentirse bien y animoso consigo mismo, y su entorno. Por otra parte, el apoyo social ofrece también un efecto amortiguador y modulador indirecto antes los diferentes acontecimientos vitales que podría experimentar el individuo. Por ello, el apoyo que pueda brindar la familia, los amigos, las instituciones son fundamentales para reducir aquellas dificultades que presente el adulto mayor.

El apoyo social es de suma importancia no sólo por el bienestar psicológico que brinda, sino que también, sino que también favorece a la salud integral de los adultos mayores, previniendo muchas enfermedades, así como también, alargando el tiempo de vida. Es necesario que la sociedad le brinde ese apoyo a las personas mayores, que lo hagamos sentir parte de ella, que los integremos y los hagamos participar. En casa también los familiares deben contribuir a la integración, hacer que participen en las decisiones, brindarle apoyo, pero sobre todo mucho amor y comprensión.



Fuente: Fernández Ballesteros, R. (1999). Que es la Psicología de la Vejez...  Madrid: Biblioteca Nueva. 229 pps.

¡Cuidado con las caídas!

Las caídas son muy frecuentes en los adultos mayores debido a varias razones como la pérdida de equilibrio y a la lentitud en los reflejos, también por cambios en la postura, en la forma de caminar, también debido a enfermedades como la disminución de la visión, mareos, desorientación. También se pueden deber a factores del entorno como muebles mal ubicados, uso de zapatos inadecuados, poca iluminación, etc.

Las acciones más comunes para disminuir este riesgo es incrementar el ejercicio físico, chequear los problemas de visión y auditivos, retirar obstáculos en la vivienda.


Los ejercicios recomendados son Tai Chi, caminata, natación. Además se debe controlar las enfermedades, usar un calzado adecuado, proveer de buena iluminación en las habitaciones de la casa donde se desplaza el adulto mayor, tener cuidado de que los pisos no estén mojas o encerados, tener cuidado de no colocar tapetes o dejar cables sueltos, los utensilios de cocina y baño deben estar al alcance para que no haya necesidad de trepar o agacharse, no deben usar prendas largan que puedan pisar, se debe entrenar para usar apropiadamente bastones, sillas de rueda, andadores, no debe levantarse bruscamente de la cama, cuando se sienta mareado o con zumbidos de oídos no debe desplazarse, y de preferencia poner barandas en escaleras, duchas y paredes cerca a desniveles, y finalmente usar tapetes antideslizantes en zonas húmedas donde debe permanecer el adulto mayor.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMDES

sábado, 15 de noviembre de 2014

La soledad en los adultos mayores

Actualmente en nuestra sociedad muchos adultos mayores viven solos, están viudos o viudas y padecen pérdidas de autonomía. Por otro lado, hay personas mayores que están rodeados de familiares y amigos, pero de todas formas presentan ese sentimiento de soledad.

Muchos autores conciben la soledad como una experiencia subjetiva y desagradable que surge cuando el individuo percibe deficiencias en el funcionamiento de sus redes sociales. Existen dos formas de soledad, aquella que está relacionada con el aislamiento social y la otra que es provocada por determinadas pérdidas afectivas y emocionales que dan seguridad.

La soledad en los adultos mayores es una experiencia negativa que trae consigo la baja autoestima, la marginación, la ansiedad, la alienación, la insatisfacción, etc. Algunos conocedores del tema afirman que es un sentimiento transitorio que a veces puede adquirir una dimensión crónica.

La sociedad es consciente de que la soledad es un problema que afecta a muchas personas mayores, por ello se debería poner en funcionamiento diversos programas de intervención psicosocial; así como también, fomentar el apoyo familiar en cada hogar, no se trata de sólo brindarle apoyo económico, sino de pasar tiempo con el adulto mayor que tenemos en casa, brindarle la debida atención y hacerlo sentir parte de la familia, se debe fomentar su participación activa, así como también brindarles la comprensión y el amor necesario para que se sientan queridos y fortalecidos día a día.


Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Cómo el adulto mayor debe cuidar su sistema nervioso

Gracias al sistema nervioso podemos realizar diversas actividades o funciones de la vida diaria, tales como aquellas que dependen de nuestra voluntad como caminar, hablar, pensar, recordar, aprender, calcular; actividades que no dependen de nuestra voluntad como funcionamiento del estómago, corazón, riñones, páncreas y otras; funciones sensoriales como el gusto para captar sabores, ver, oír, oler; y finalmente las funciones sensitivas de  la piel como captar frío, calor, lo áspero, lo suave, etc. 

Las responsables de estas actividades o funciones son las células, las cuales se nutren del oxígeno, la glucosa, el agua, las proteínas, vitaminas, minerales que les llega por la sangre, estas células que conforman el sistema nervioso se llaman neuronas y se encuentran por millones para cada función. El órgano que rige al sistema nervioso es el cerebro. Debido a la disminución de la irrigación y a la pérdida de agua, con el paso de los años las neuronas mueren o alteran su funcionamiento, disminuyendo la velocidad de reacción, por eso que las personas adultas son más lentas, se producen olvidos de situaciones recientes, les toma más tiempo aprender.

Los cuidados del sistema nervioso que concentran fundamentalmente en una buena nutrición y en el consumo de grasas que deben ser de origen vegetal que se encuentran en alimentos como la aceituna, palta, soya, maní, nueces, etc., y definitivamente a los ejercicios físicos que ayudan en la irrigación y oxigenación de las neuronas. Otras actividades que ayudan son las caminatas al aire puro la lectura, el aprendizaje, ejercicios de memoria, y por supuesto el equilibrio emocional, viviendo en armonía con el entorno, así como una actitud positiva.


Lo que no se debe hacer es ingerir alcohol, drogas y grasas de origen animal, fumar.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable” MIMDES

La nutrición durante el envejecimiento.

Si bien es cierto la alimentación saludable cobra vital importancia desde que nacemos, mucho más aún en la etapa de envejecimiento dado que en la medida que envejecemos la probabilidad de contraer enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, colesterol malo elevada con muy altas.Adicionalmente se pierde masa muscular, los huesos sevuelven frágiles, hay déficit hormonal, la talla disminuye.


Por otro lado hay menos actividad física, por lo tanto se necesita menos calorías y un poco mas de proteínas en la dieta diaria, mas vitaminas y minerales, básicamente calcio, vitamina D y complejo B que es mejor extraerlos de los alimentos, y por supuesto el consumo de agua no se debe descuidar.


Los estudios concluyen que una alimentación sana debe estar formada por tubérculos como papa, yuca, quinua, carnes, poca sal y azúcar, además de frutas y muchas verduras. Según la pirámide nutricional, la alimentación debe tener el siguiente orden: de 6 a 8 vasos de agua, cereales en forma de cancha, pan integral, machca, verduras, hortalizas y frutas, alimentos de origen animal como leche de vaca y derivados, huevos y carnes sin grasa y sobe todo el pescado, y finalmente los aceites, sal y azúcares se deben consumir en cantidades mínimas y evitar los refinados. Con este régimen sólo sería necesario complementar con alimentos que contengan calcio, vitamina D y algunos componentes del complejop B, tales como brócoli, acelga, queso fresco, etc. Y finalmente no olvidar el consumo de fibras para combatir el estreñimiento que se encuentran en alimentos como guindones, avena, trigo y pan integral.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MINDES

jueves, 13 de noviembre de 2014

La pérdida del cónyuge en los adultos mayores

La pérdida de un ser querido es realmente doloroso, y más si con este se ha convivido gran parte de la vida. Sin embargo, la viudez no tiene el mismo efecto en ambos sexos, en otras palabras, la viudedad es una condición esencialmente femenina. Existen un mayor número de viudas que de viudos, todo ello se debe a que las mujeres viven más que los hombres, a que en una mayor parte las mujeres se casan con hombres mayores que ella y que los hombres se vuelven a casar con más frecuencia después de quedarse viudos.

La viudedad produce efectos negativos  en la salud física y psicológica del adulto mayor, se incrementan las probabilidades de adquirir alguna enfermedad. Por lo que se refiere a la diferencias de sexo, los hombres viven la viudez más traumáticamente que las mujeres, por ello presentan problemas de adaptación y se produce un mayor impacto psicofisiológico, tienen dificultad para realizar las tareas del hogar por sí solos, así como también, dificultad para establecer nuevas relaciones.

En el caso de la mujer, la viudedad tiene un menor impacto, ya que cuenta con el apoyo de otras mujeres que han vivido lo mismo, por ello se siente comprendida y apoyada.

La viudedad es una de las situaciones más traumáticas que acontecen a lo largo de la vida. Afectando no solo al varón, sino también a la mujer, y más cuando estos son adultos mayores. Para ellos la pérdida de su compañero de toda la vida genera mucha tristeza, mucha soledad. Definitivamente el apoyo y el amor en la vida diaria son indispensables para que el adulto mayor pueda sentirse bien y contento, de esa manera vivir un proceso de envejecimiento óptimo y exitoso. Los familiares deben apoyarlos y brindarle todo el amor y apoyo necesario.



Fuente: Fernández Ballesteros, R. (1999). Que es la Psicología de la Vejez...  Madrid: Biblioteca Nueva. 229 pps.

El camino para un envejecimiento óptimo

 Muchas personas envejecen de manera exitosa y satisfactoria, mantienen su competencia intelectual, mantienen su independencia, cuentan con una buena salud, mientras otras personas viven sus últimos años de vida de forma lamentable, convirtiéndose en una carga para toda su familia.

Para lograr un envejecimiento optimo se debe contar con distintas estrategias, hábitos, que le permitan al adulto mayor compensar las pérdidas y dificultades que trae consigo el proceso de envejecimiento.

Un buen envejecimiento está relacionado con los estilos de vida saludable, con mantener el cuerpo y la mente sana, todo ello, mediante bueno hábitos alimenticios, la práctica de deportes, y la realización de actividades que implican un funcionamiento de la mente. Por otro parte, el desarrollo de estilos de vida sanos relacionados con un buen envejecimiento, por la educación, la cultura, las actitudes, lo ánimos de la familia y de los amigos .

El envejecimiento optimo también requiere aprender técnicas para la reducción del estrés, de esa manera ir enfrentándose a los cambios de todo el proceso de envejecimiento y aceptarlo con total normalidad. Por otro parte, un envejecimiento óptimo requiere un autoconcepto positivo, sentirse parte de la sociedad, y participar en ella, como también quererse a sí mismo y pese a las dificultades que tenga, siga desenvolviéndose con comodidad y autoeficacia.



Fuente: Schaie, K., Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez.  Madrid: Pearson Prentice Hall. 609 pps.

La dependencia en los adultos mayores

Como parte normal del proceso de envejecimiento, se van a tener distintos cambios con los cuales se van a disminuir la productividad de muchas actividades que se realizaba durante la juventud, todo ello por la pérdida de fuerza, por problemas cardiovasculares, en los hueso, músculos, etc. Por todo ello, los miembros de la familia empiezan a hacerse cargo tanto física, económica y emocionalmente de los adultos mayores.

El equilibrio de la autonomía e independencia va cambiando conforme se acerca  la vejez, ya que durante esta etapa las personas mayores necesitan establecer un equilibrio entre la seguridad que proporciona su entorno que les apoya y la autonomía que puede fomentar un entorno estimulante.

Durante la vejez pueden aparecer muchas enfermedades o ciertas dificultades para realizar las actividades diarias, por ello, el adulto mayor requerirá una atención especial, entonces es ahí, donde la familia interviene y proporciona ayuda económica, física y emocional. Sin embargo, muchas veces ese apoyo brindado suele ser mal interpretado por el adulto mayor, sintiéndose inútil, poco productivo y como una carga para todos los miembros del familia, es por ello, que se debe estimular a la persona mayor para que pueda realizar actividades que estén a su alcance, hacerles participar de las decisiones de la familia y sobre todo brindarle mucha atención y amor.

 El  apoyo que le brinde la familia no debe perjudicar la autoconfianza, la autonomía personal y la autoestima del individuo, ya que los ancianos temen de esas dependencias y luchan contra ellas, pudiéndoles afectar con una fuerte depresión, tensión y preocupación.

Mientras el adulto mayor pueda realizar sus actividades por sí solo, los familiares o su entorno próximo deben apoyar, ya que de esa manera ellos se sentirán productivos, activos y les va permitir sentirse bien consigo mismo, por ello, la autoestima y la autoeficacia no se verán afectadas.



Fuente: Schaie, K., Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez.  Madrid: Pearson Prentice Hall. 609 pps.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cuidado de los pies en los adultos mayores

Los pies son el reflejo de la persona, de toda la carga corporal que el adulto mayor ha tenido durante toda su vida, los problemas ortopédicos que ha tenido desde su juventud,  así como también el uso inadecuado del calzado y la falta de atención al cuidado personal y  a las enfermedades.

Todos los problemas en los pies causan disminución de la productividad, incapacidad funcional, molestias crónicas, produciéndose grandes dolores e incomodidad. Durante el proceso de envejecimiento nuestro cuerpo va experimentando cambios, como por ejemplo, la piel se va volviendo mas escamosa y seca, va disminuyendo la sensación sensorial y circulatoria, se engruesan las uñas y algunas se pueden volver quebradizas. Pero el problema está en que muchos adultos mayores no pueden cuidar sus pies por la dificultad para alcanzarlos y otros por la disminución de su visión.

Entre los problemas más frecuentes encontramos a los hongos, el desgaste de las uñas, los callos, las varices. Todo lo mencionado anteriormente causa mucha dificultad al adulto mayor para que emprenda sus actividades del día a día, por ello, en necesario que presten atención a sus pies, que le den el cuidado necesario para evitar ese tipo de problemas, que sólo causaran incapacidad en el adulto mayor.


Se recomienda el lavado de pies diario, el uso de medias de algodón, que el secado de pies sea efectivo sin frotar, que acuda al médico si observa lesiones entre los dedos o por la planta del pie, los zapatos que debe usan tiene que ser cómodos y flexibles, realizar ejercicios para mantener una buena circulación de la sangre y el corte de las uñas debe ser adecuado.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

viernes, 7 de noviembre de 2014

Autocuidado en el aparato genitourinario

 Pasado los años las molestias en el aparato genital y urinario son más frecuentes, por todos los cambios que se dan en los órganos genitourinarios. Por ese motivo se presentan en la mujer incontinencias urinarias, infecciones urinarias, vulvo vaginitis atrófica; y en los varones, prostatismo, es decir, orinar más de lo frecuente y con goteo.

La próstata que forma parte del sistema reproductor masculino, y a medida que la edad avanza esta aumenta de tamaño por inflamación, infección, enfermedad tumoral benigna o por enfermedad tumoral maligna, lo que trarea como consecuencia una obstrucción de la vía urinaria. Para evitar todo ello, en necesario que el adulto mayor varón tenga un control medico periódico, evite el consumo de ají y licor, reduzca la cantidad de liquido antes de ir a dormir y sobre todo observar si hay cambios anormales como el volumen de la micción, color de la orina, tiempo prolongado para miccionar e infecciones urinarias

La vulvovaginitis atrófica, se produce por una disminución hormonal que condiciona la proliferación de microbios que se presentan en las mujeres al llegar a la menopausia, todo ello se presentará con  ardor, picazón, sequedad o flujo vaginal, así como también habrá una disminución del deseo sexual. Por ello se recomienda la observación, es decir, verificar si hay manchas de sangre en la ropa interior, no usar jabones líquidos, la truzas que sean de algodón, si en casa haya resequedad usar crema de estrógenos o lubricantes y control y evaluación médica periódica.


Por último, se recomienda que todo adulto mayor tenga cuidado en el higiene de sus genitales, adecuada ingesta de líquidos, evitar lo estreñimientos, usar truzas de algodón y tener un control médico periódico.

 Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

jueves, 6 de noviembre de 2014

La importancia del sueño en los adultos mayores

La gran importancia del sueño radica en mantenernos saludables tanto física como mentalmente. Durante todas las horas de sueño el cuerpo descansa y recupera todas las energías que han sido gastadas durante todo el día, de ese modo, el cuerpo se renueva y va preparar al adulto mayor para sus actividades diarias, logrando ejecutarlas con buen humor, optimismo y facilidad.

A medida que se va envejeciendo las horas de sueño van disminuyendo gradualmente, aproximadamente un adulto mayor puede dormir entre 6 a 7 horas, teniendo en cuenta que se vuelven más susceptibles a que su sueño sea interrumpido hasta por un mínimo ruido, así como también ha quedarse dormido en cualquier momento del día, por ello lo difícil que es conciliar el sueño por la noches.

 El sueño en los adultos mayores permite que se mantenga activo y saludable, mejora su capacidad de atención y concentración, el estado de ánimo se ve influenciado positivamente, la capacidad de memoria se ve favorecida, mejoran las respuestas al estrés, lo cual lo permite estar libre de preocupaciones.

Por último, se recomienda al adulto mayor que no tomo siestas muy largas por la tarde, que se asegure que su cama, almohada sean confortables, evitar el hábito del café, tabaco o gaseosas, tener un horario fijo para conciliar el sueño, disminuir la ingesta antes de acostarse y no realizar ejercicios antes de dormir.



 Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La autoestima en los adultos mayores

La autoestima, es considerada desde siempre una fuente vital para que el ser humano pueda desarrollarse plena y satisfactoriamente, ya que de una adecuada autoestima dependerá la relación que tengamos con nosotros  mismo y con los demás.

El sentirnos bien con nosotros mismo, aceptarnos, querernos, sentirnos únicos y valiosos,  y capaces, no sólo con nosotros mismos, sino también con nuestra familia, amigos y toda la sociedad en sí, en eso se consiste la autoestima, tener un autoconcepto positivo de uno mismo, sentir que tengo capacidades para poder realizar toda meta que me proponga, y de esa manera ver la vida de optimistamente.

Por todos esos motivos que cumple la autoestima en cada ser humano, es de suma importancia que se vea trabajada e implicada en los adultos mayores. A medida de que pasa el tiempo el adulto mayor va teniendo cambios físicos, psicológicos y sociales, que pueden llega a influir negativamente en los conceptos que tienen de sí mismos. Definitivamente, esos cambios no se dan en todos los adultos mayores, como sabemos cada ser humano envejece a un diferente ritmo y con distintos cambios, una persona que ha llevado una vida saludable, lo más probable es que llegue a la edad adulta lúcida, con iniciativas, con algunas potencialidades y sobre todo con una buena autoestima.

Es importante que la familia o el entorno más próximo al le brinde herramientas para que este pueda trabajar en su autoestima y no se interponga en su vida diaria. Para ello se recomienda reconocer todas las habilidades del adulto mayor, resaltar todas esas virtudes que lo hacen especial y único, por otro, dejar que realice sus actividades por sí solo, si en caso aún las puede ejecutar con facilidad. Otro factor importante es descubrir en qué es bueno el adulto mayor y utilizar aquello para que se sientan bien consigo mismo, para eso se deben reconocer todas las limitaciones, recordar que no existe ser humano perfecto en esta vida, que siempre van a e existir limitaciones, pero todo ello no debe influir de manera negativa en su vida diaria y social.

Por último, se recomienda que el adulto mayor se mantenga relajado, que evite las preocupaciones, que lea, ya que de esa manera ayuda a su memoria y evita cualquier tipo de demencia, que realice actividades manuales aprenda nuevas cosas y participe activamente en grupos de la comunidad.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”

martes, 4 de noviembre de 2014

La memoria en los adultos mayores

A medida que las personas se van haciendo mayores, algunos van presentado dificultades con lo que respecta a su memoria. Se define memoria como la capacidad para registrar, almacenar y evocar acontecimientos del pasado o información que ha sido aprendida que por algún motivo y se desea recordar.

Vejez, no implica pérdida de memoria progresiva, ya que hay muchas personas que mantienen una buena memoria a lo largo de su vida. La memoria se va entrenando durante todo los años de vida. La lectura, el grado de instrucción, la gimnasia mental, van favoreciendo poco a poco para que llegando a determinada etapa de la vida, como lo es la vejez, los adultos mayores puedan desenvolverse con total confianza, tener una vida activa y de esa manera puedan realizar sus actividades por sí solos.

Es importante tener en cuenta el cuidado de la memoria, ya que está relacionada con las demencias, es por eso que se debe mantener y mejorar la memoria mediante la práctica.

Existen diversas técnicas las cuales van a permitir al adulto mayor recordar mejor las cosas, como por ejemplo, el calendario, donde puede anotar sus citas con el médico, los cumpleaños de sus amigos y familiares, luego las libretas, donde pueden anotar sus recados, la lista de compras o algún recordatorio, y el reloj despertador, que lo hará recordar las horas exactas que debe tomar sus medicinas o realizar alguna actividad, por último se recomienda que los objetos sean dejados siempre en el mismo lugar, esa manera facilitaremos la búsqueda y habrá una mejor organización.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMDES

sábado, 1 de noviembre de 2014

Promoción de la salud en las personas adultas mayores

Se define salud como un estado de bienestar físico, mental, social y no simplemente a la ausencia de enfermedad. Por ese motivo, se recomienda el autocuidado de la salud en los adultos mayores, pudiendo ellos asumir de manera responsable y consciente el cuidado de su propia salud, todo ello va implicar cambios  en los hábitos alimenticios, práctica de deportes, cambios en el estilo de vida, de esa manera se va prevenir la aparición de enfermedades, por lo tanto, harán que las personas adultas mayores se sientan activas, productivas, saludables y que puedan seguir participando en la sociedad.

El autocuidado en los adultos mayores implica que ellos se conozcan día a día, que se quieran y por ese motivo busquen cuidarse y así tener un proceso de envejecimiento activo y sobre todo saludable. La forma de autocuidarse está relacionada con la edad, nivel de instrucción, estado de salud, estado civil, roles que desempeña, entre otras variables más.

Principalmente lo que se quiere lograr es que los adultos mayores perciban la salud como una fuente de riqueza de la vida cotidiana, ya que contando con buena salud se va poder desenvolver con comodidad, fortaleza, y sobre todo, se va sentir bien consigo mismo, ya que envejecer no es sinónimo de enfermedad. El autocuidado promociona un estilo de vida saludable, presenta diferentes recomendaciones para que los adultos mayores puedan aplicarlos día a día para un mejor funcionamiento en su organismo, así como también, contar con salud mental.


Los autocuidados previenen las enfermedades a través del control y disminución de factores de riesgo, así como también, el mantenimiento y recuperación de la salud, es decir, da pautas a los adultos mayores acerca de cómo deben lidiar con las enfermedades que presenten, así como también, cómo prevenir cualquier tipo de enfermedad que se pueda presentar a determinada edad.

Todo lo presentado anteriormente va relacionado con el autoestima, es decir, la valoración que cada adulto mayor tiene de sí mismo, lo cual hará que se preocupe por su salud y por mantener una vida activa, y por último, el autoconcepto y la autodeterminación harán que el adulto mayor tenga esa iniciativa por cambiar hábitos en su vida cotidiana que no le sean favorables por otros hábitos que lo ayuden a mejorar y a tener un proceso de envejecimiento exitoso.

Fuente: Cartilla n°1 "Por un envejecimiento activo, productivo y saludable". MIMDES

¿Por qué envejecemos?

A medida que pasa el tiempo se observa que las nuevas generaciones tienen más tiempo de vida que las generaciones pasadas, a esto se le llama “esperanza de vida”, que cada vez aumenta más por los diferentes avances que científicos, tecnológicos, médicos, etc. Con todo ello día a día se pueden prevenir y controlar distintas enfermedades, de ese modo se va mejorando la calidad de vida de las personas. Actualmente se observa que la gente puede llegar a vivir a edades muy avanzadas, siempre y cuando gocen de una buena salud.

El envejecer no sólo implica factores externos, es decir, cabellos grises, cambio en la piel, cambios en nuestro cuerpo, etc. También el envejecer implica cambios internos, diferente manera de ver las cosas, de pensar, de vivir la vida. Todo ello va determinar finalmente un debilitamiento en el organismo de las personas.

El envejecimiento es propio de todos los seres vivos, ya que todos vamos a pasar por el y vamos a experimentar cambios, tanto internos como externos, éste no puede detenerse ni revertirse. Sin embargo, el envejecimiento es un proceso que no en todos se presenta de la misma manera, ya que en la vejez se cosecha todo lo sembrado a los largo de nuestra existencia.

Entre los cambios que se dan, podemos encontrar los físicos, que son los cambios relacionados al cuerpo, la vista, la audición, dentadura, piel, etc. Por otro lado, los cambios psicológicos, que están relacionados con las facultades intelectuales y mentales, así como también el estado de ánimo puede variar, todo ello por los distintos cambios que padece el adulto mayor día a día. También hay cambios sociales, ya que nuestra sociedad tiene diferentes prejuicios y muchos mitos equívocos relacionados a la vejez.

La sociedad debe incentivar a que los adultos mayores sigan participando activamente, de esa manera contribuimos a que tengan una mejor autoestima, se sientan bien consigo mismos y con el entorno. Por último, es importante que las familias los incluyan en la toma de decisiones, que les den un tiempo, donde los escuchen y puedan atender sus necesidades. 

Fuente: Cartilla n°1: "Por un envejecimiento activo, productivo y saludable". MIMDES.