domingo, 16 de noviembre de 2014

Principales causas del disfuncionamiento sexual en el hombre mayor

Durante el proceso de envejecimiento se van produciendo cambios internos y externos en la persona, los órganos ya no funcionan de la misma manera, y por lo tanto no cumples sus diversas funciones de manera óptima.

Los hombres presentan distintas enfermedades donde sus testículos se ven afectados, por lo tanto la producción de testosterona o prolactina se altera e influye negativamente en el deseo sexual o en la contención de orgasmo.

Por otro lado, distintas enfermedades como vasculares, la artrosis, diabetes, la enfermedad de Parkinson, alcoholismo, y determinadas enfermedades crónicas también pueden ocasionar los mismos trastornos. Otro factor, es la eyaculación precoz, muy común en los hombres mayores, se caracteriza por la expulsión del esperma en cuanto el pene ha sido introducido a la vagina, dicha situación frustra tanto al hombre como a la mujer.

La impotencia, es otra disfunción que repercute negativamente en la actividad sexual del varón, ya que surgen dificultades para que el pene adopte la posición erecta. Por último, la autorepresentación de un envejecimiento inútil, la dermatitis crónica, la pérdida de vello púbico, calvicie, pérdida de piernas o brazos, afectan al autoestima o propician el rechazo de la pareja, lo cual va propiciar que aparezcan disfunciones sexuales como la impotencia.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Principales causas del disfuncionamiento sexual en la mujer mayor

Durante el proceso de envejecimiento tanto el hombre como la mujer experimentan cambios físicos de naturaleza hormonal, vascular, neurológica y también relacionada a la ingesta de medicamentos. Todo ello, trae consigo cambios en el funcionamiento de nuestros órganos, así como también, cambios en el comportamiento.

Entre las disfunciones más comunes de las mujeres se tiene a la dispareunia, que se caracteriza por intenso dolor que percibe la mujer durante la penetración en el acto sexual, ese dolor se debe  a la poca lubricación de la vagina o al padecimiento de las infecciones vaginales. Algunas mujeres que no reciben tratamiento de estrógenos también perciben ese intenso dolor durante el coito.

La anorgasmia es otra disfunción sexual que se manifiesta en las mujeres durante el transcurso de su vida, y se caracteriza por la falta del placer sexual, es decir, la mujer se siente incapaz de percibir el orgasmo.

Por otro lado, la incontinencia urinaria está relacionado con el mantenimiento de las relaciones sexuales satisfactorias, ya que las personas mayores que padecen de esta, tienen miedo que durante el acto sexual suelan tener alguna fuga de orina.

En las mujeres de 75 años la anorgasmia puede sobrevenir por el envejecimiento de los tejidos del bulbo uretral, ya que con el transcurso de los años los tejidos se van arrugando y están mal hidratados o irrigados, por lo cual se desencadena una dispareunia y la anorgasmia.

Por último, no se puede dejar de lado que distintos factores como los económicos, sociales, el cambio de domicilio, la jubilación, la muerte de un allegado y otros trastornos afectivos, influyen negativamente en el mantenimiento de una sexualidad activa y normalizada.



Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

La importancia del apoyo social en las personas mayores

Todo el apoyo social que pueda recibir el adulto mayor será beneficioso para su salud y desenvolvimiento. El apoyo social, se diferencia de la actividad social, el primero está relacionado con las relaciones sociales de carácter estable que proporciona un soporte físico y psicológico al adulto mayor. Todo ello refiere a que la persona dispone de una red social que le brinda apoyo o ayuda emocional, instrumental o financiera. Por otro lado, llamamos actividad social a las actividades que realiza el adulto mayor con otras personas del entorno. Ambas dependen una de la otra.

La calidad de las relaciones sociales es de suma importancia, de ésta dependerá que el adulto mayor sienta ese apoyo e integración que necesita para poder entender el proceso por el que está pasando, así como también, para sentirse bien y animoso consigo mismo, y su entorno. Por otra parte, el apoyo social ofrece también un efecto amortiguador y modulador indirecto antes los diferentes acontecimientos vitales que podría experimentar el individuo. Por ello, el apoyo que pueda brindar la familia, los amigos, las instituciones son fundamentales para reducir aquellas dificultades que presente el adulto mayor.

El apoyo social es de suma importancia no sólo por el bienestar psicológico que brinda, sino que también, sino que también favorece a la salud integral de los adultos mayores, previniendo muchas enfermedades, así como también, alargando el tiempo de vida. Es necesario que la sociedad le brinde ese apoyo a las personas mayores, que lo hagamos sentir parte de ella, que los integremos y los hagamos participar. En casa también los familiares deben contribuir a la integración, hacer que participen en las decisiones, brindarle apoyo, pero sobre todo mucho amor y comprensión.



Fuente: Fernández Ballesteros, R. (1999). Que es la Psicología de la Vejez...  Madrid: Biblioteca Nueva. 229 pps.

¡Cuidado con las caídas!

Las caídas son muy frecuentes en los adultos mayores debido a varias razones como la pérdida de equilibrio y a la lentitud en los reflejos, también por cambios en la postura, en la forma de caminar, también debido a enfermedades como la disminución de la visión, mareos, desorientación. También se pueden deber a factores del entorno como muebles mal ubicados, uso de zapatos inadecuados, poca iluminación, etc.

Las acciones más comunes para disminuir este riesgo es incrementar el ejercicio físico, chequear los problemas de visión y auditivos, retirar obstáculos en la vivienda.


Los ejercicios recomendados son Tai Chi, caminata, natación. Además se debe controlar las enfermedades, usar un calzado adecuado, proveer de buena iluminación en las habitaciones de la casa donde se desplaza el adulto mayor, tener cuidado de que los pisos no estén mojas o encerados, tener cuidado de no colocar tapetes o dejar cables sueltos, los utensilios de cocina y baño deben estar al alcance para que no haya necesidad de trepar o agacharse, no deben usar prendas largan que puedan pisar, se debe entrenar para usar apropiadamente bastones, sillas de rueda, andadores, no debe levantarse bruscamente de la cama, cuando se sienta mareado o con zumbidos de oídos no debe desplazarse, y de preferencia poner barandas en escaleras, duchas y paredes cerca a desniveles, y finalmente usar tapetes antideslizantes en zonas húmedas donde debe permanecer el adulto mayor.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMDES

sábado, 15 de noviembre de 2014

La soledad en los adultos mayores

Actualmente en nuestra sociedad muchos adultos mayores viven solos, están viudos o viudas y padecen pérdidas de autonomía. Por otro lado, hay personas mayores que están rodeados de familiares y amigos, pero de todas formas presentan ese sentimiento de soledad.

Muchos autores conciben la soledad como una experiencia subjetiva y desagradable que surge cuando el individuo percibe deficiencias en el funcionamiento de sus redes sociales. Existen dos formas de soledad, aquella que está relacionada con el aislamiento social y la otra que es provocada por determinadas pérdidas afectivas y emocionales que dan seguridad.

La soledad en los adultos mayores es una experiencia negativa que trae consigo la baja autoestima, la marginación, la ansiedad, la alienación, la insatisfacción, etc. Algunos conocedores del tema afirman que es un sentimiento transitorio que a veces puede adquirir una dimensión crónica.

La sociedad es consciente de que la soledad es un problema que afecta a muchas personas mayores, por ello se debería poner en funcionamiento diversos programas de intervención psicosocial; así como también, fomentar el apoyo familiar en cada hogar, no se trata de sólo brindarle apoyo económico, sino de pasar tiempo con el adulto mayor que tenemos en casa, brindarle la debida atención y hacerlo sentir parte de la familia, se debe fomentar su participación activa, así como también brindarles la comprensión y el amor necesario para que se sientan queridos y fortalecidos día a día.


Fuente: Muñoz, J. (2002). Psicología del Envejecimiento. Madrid: Pirámide. 204 pps.

Cómo el adulto mayor debe cuidar su sistema nervioso

Gracias al sistema nervioso podemos realizar diversas actividades o funciones de la vida diaria, tales como aquellas que dependen de nuestra voluntad como caminar, hablar, pensar, recordar, aprender, calcular; actividades que no dependen de nuestra voluntad como funcionamiento del estómago, corazón, riñones, páncreas y otras; funciones sensoriales como el gusto para captar sabores, ver, oír, oler; y finalmente las funciones sensitivas de  la piel como captar frío, calor, lo áspero, lo suave, etc. 

Las responsables de estas actividades o funciones son las células, las cuales se nutren del oxígeno, la glucosa, el agua, las proteínas, vitaminas, minerales que les llega por la sangre, estas células que conforman el sistema nervioso se llaman neuronas y se encuentran por millones para cada función. El órgano que rige al sistema nervioso es el cerebro. Debido a la disminución de la irrigación y a la pérdida de agua, con el paso de los años las neuronas mueren o alteran su funcionamiento, disminuyendo la velocidad de reacción, por eso que las personas adultas son más lentas, se producen olvidos de situaciones recientes, les toma más tiempo aprender.

Los cuidados del sistema nervioso que concentran fundamentalmente en una buena nutrición y en el consumo de grasas que deben ser de origen vegetal que se encuentran en alimentos como la aceituna, palta, soya, maní, nueces, etc., y definitivamente a los ejercicios físicos que ayudan en la irrigación y oxigenación de las neuronas. Otras actividades que ayudan son las caminatas al aire puro la lectura, el aprendizaje, ejercicios de memoria, y por supuesto el equilibrio emocional, viviendo en armonía con el entorno, así como una actitud positiva.


Lo que no se debe hacer es ingerir alcohol, drogas y grasas de origen animal, fumar.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable” MIMDES

La nutrición durante el envejecimiento.

Si bien es cierto la alimentación saludable cobra vital importancia desde que nacemos, mucho más aún en la etapa de envejecimiento dado que en la medida que envejecemos la probabilidad de contraer enfermedades como obesidad, diabetes, hipertensión, cáncer, colesterol malo elevada con muy altas.Adicionalmente se pierde masa muscular, los huesos sevuelven frágiles, hay déficit hormonal, la talla disminuye.


Por otro lado hay menos actividad física, por lo tanto se necesita menos calorías y un poco mas de proteínas en la dieta diaria, mas vitaminas y minerales, básicamente calcio, vitamina D y complejo B que es mejor extraerlos de los alimentos, y por supuesto el consumo de agua no se debe descuidar.


Los estudios concluyen que una alimentación sana debe estar formada por tubérculos como papa, yuca, quinua, carnes, poca sal y azúcar, además de frutas y muchas verduras. Según la pirámide nutricional, la alimentación debe tener el siguiente orden: de 6 a 8 vasos de agua, cereales en forma de cancha, pan integral, machca, verduras, hortalizas y frutas, alimentos de origen animal como leche de vaca y derivados, huevos y carnes sin grasa y sobe todo el pescado, y finalmente los aceites, sal y azúcares se deben consumir en cantidades mínimas y evitar los refinados. Con este régimen sólo sería necesario complementar con alimentos que contengan calcio, vitamina D y algunos componentes del complejop B, tales como brócoli, acelga, queso fresco, etc. Y finalmente no olvidar el consumo de fibras para combatir el estreñimiento que se encuentran en alimentos como guindones, avena, trigo y pan integral.


Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MINDES

jueves, 13 de noviembre de 2014

La pérdida del cónyuge en los adultos mayores

La pérdida de un ser querido es realmente doloroso, y más si con este se ha convivido gran parte de la vida. Sin embargo, la viudez no tiene el mismo efecto en ambos sexos, en otras palabras, la viudedad es una condición esencialmente femenina. Existen un mayor número de viudas que de viudos, todo ello se debe a que las mujeres viven más que los hombres, a que en una mayor parte las mujeres se casan con hombres mayores que ella y que los hombres se vuelven a casar con más frecuencia después de quedarse viudos.

La viudedad produce efectos negativos  en la salud física y psicológica del adulto mayor, se incrementan las probabilidades de adquirir alguna enfermedad. Por lo que se refiere a la diferencias de sexo, los hombres viven la viudez más traumáticamente que las mujeres, por ello presentan problemas de adaptación y se produce un mayor impacto psicofisiológico, tienen dificultad para realizar las tareas del hogar por sí solos, así como también, dificultad para establecer nuevas relaciones.

En el caso de la mujer, la viudedad tiene un menor impacto, ya que cuenta con el apoyo de otras mujeres que han vivido lo mismo, por ello se siente comprendida y apoyada.

La viudedad es una de las situaciones más traumáticas que acontecen a lo largo de la vida. Afectando no solo al varón, sino también a la mujer, y más cuando estos son adultos mayores. Para ellos la pérdida de su compañero de toda la vida genera mucha tristeza, mucha soledad. Definitivamente el apoyo y el amor en la vida diaria son indispensables para que el adulto mayor pueda sentirse bien y contento, de esa manera vivir un proceso de envejecimiento óptimo y exitoso. Los familiares deben apoyarlos y brindarle todo el amor y apoyo necesario.



Fuente: Fernández Ballesteros, R. (1999). Que es la Psicología de la Vejez...  Madrid: Biblioteca Nueva. 229 pps.

El camino para un envejecimiento óptimo

 Muchas personas envejecen de manera exitosa y satisfactoria, mantienen su competencia intelectual, mantienen su independencia, cuentan con una buena salud, mientras otras personas viven sus últimos años de vida de forma lamentable, convirtiéndose en una carga para toda su familia.

Para lograr un envejecimiento optimo se debe contar con distintas estrategias, hábitos, que le permitan al adulto mayor compensar las pérdidas y dificultades que trae consigo el proceso de envejecimiento.

Un buen envejecimiento está relacionado con los estilos de vida saludable, con mantener el cuerpo y la mente sana, todo ello, mediante bueno hábitos alimenticios, la práctica de deportes, y la realización de actividades que implican un funcionamiento de la mente. Por otro parte, el desarrollo de estilos de vida sanos relacionados con un buen envejecimiento, por la educación, la cultura, las actitudes, lo ánimos de la familia y de los amigos .

El envejecimiento optimo también requiere aprender técnicas para la reducción del estrés, de esa manera ir enfrentándose a los cambios de todo el proceso de envejecimiento y aceptarlo con total normalidad. Por otro parte, un envejecimiento óptimo requiere un autoconcepto positivo, sentirse parte de la sociedad, y participar en ella, como también quererse a sí mismo y pese a las dificultades que tenga, siga desenvolviéndose con comodidad y autoeficacia.



Fuente: Schaie, K., Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez.  Madrid: Pearson Prentice Hall. 609 pps.

La dependencia en los adultos mayores

Como parte normal del proceso de envejecimiento, se van a tener distintos cambios con los cuales se van a disminuir la productividad de muchas actividades que se realizaba durante la juventud, todo ello por la pérdida de fuerza, por problemas cardiovasculares, en los hueso, músculos, etc. Por todo ello, los miembros de la familia empiezan a hacerse cargo tanto física, económica y emocionalmente de los adultos mayores.

El equilibrio de la autonomía e independencia va cambiando conforme se acerca  la vejez, ya que durante esta etapa las personas mayores necesitan establecer un equilibrio entre la seguridad que proporciona su entorno que les apoya y la autonomía que puede fomentar un entorno estimulante.

Durante la vejez pueden aparecer muchas enfermedades o ciertas dificultades para realizar las actividades diarias, por ello, el adulto mayor requerirá una atención especial, entonces es ahí, donde la familia interviene y proporciona ayuda económica, física y emocional. Sin embargo, muchas veces ese apoyo brindado suele ser mal interpretado por el adulto mayor, sintiéndose inútil, poco productivo y como una carga para todos los miembros del familia, es por ello, que se debe estimular a la persona mayor para que pueda realizar actividades que estén a su alcance, hacerles participar de las decisiones de la familia y sobre todo brindarle mucha atención y amor.

 El  apoyo que le brinde la familia no debe perjudicar la autoconfianza, la autonomía personal y la autoestima del individuo, ya que los ancianos temen de esas dependencias y luchan contra ellas, pudiéndoles afectar con una fuerte depresión, tensión y preocupación.

Mientras el adulto mayor pueda realizar sus actividades por sí solo, los familiares o su entorno próximo deben apoyar, ya que de esa manera ellos se sentirán productivos, activos y les va permitir sentirse bien consigo mismo, por ello, la autoestima y la autoeficacia no se verán afectadas.



Fuente: Schaie, K., Willis, S. (2003). Psicología de la edad adulta y la vejez.  Madrid: Pearson Prentice Hall. 609 pps.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Cuidado de los pies en los adultos mayores

Los pies son el reflejo de la persona, de toda la carga corporal que el adulto mayor ha tenido durante toda su vida, los problemas ortopédicos que ha tenido desde su juventud,  así como también el uso inadecuado del calzado y la falta de atención al cuidado personal y  a las enfermedades.

Todos los problemas en los pies causan disminución de la productividad, incapacidad funcional, molestias crónicas, produciéndose grandes dolores e incomodidad. Durante el proceso de envejecimiento nuestro cuerpo va experimentando cambios, como por ejemplo, la piel se va volviendo mas escamosa y seca, va disminuyendo la sensación sensorial y circulatoria, se engruesan las uñas y algunas se pueden volver quebradizas. Pero el problema está en que muchos adultos mayores no pueden cuidar sus pies por la dificultad para alcanzarlos y otros por la disminución de su visión.

Entre los problemas más frecuentes encontramos a los hongos, el desgaste de las uñas, los callos, las varices. Todo lo mencionado anteriormente causa mucha dificultad al adulto mayor para que emprenda sus actividades del día a día, por ello, en necesario que presten atención a sus pies, que le den el cuidado necesario para evitar ese tipo de problemas, que sólo causaran incapacidad en el adulto mayor.


Se recomienda el lavado de pies diario, el uso de medias de algodón, que el secado de pies sea efectivo sin frotar, que acuda al médico si observa lesiones entre los dedos o por la planta del pie, los zapatos que debe usan tiene que ser cómodos y flexibles, realizar ejercicios para mantener una buena circulación de la sangre y el corte de las uñas debe ser adecuado.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

viernes, 7 de noviembre de 2014

Autocuidado en el aparato genitourinario

 Pasado los años las molestias en el aparato genital y urinario son más frecuentes, por todos los cambios que se dan en los órganos genitourinarios. Por ese motivo se presentan en la mujer incontinencias urinarias, infecciones urinarias, vulvo vaginitis atrófica; y en los varones, prostatismo, es decir, orinar más de lo frecuente y con goteo.

La próstata que forma parte del sistema reproductor masculino, y a medida que la edad avanza esta aumenta de tamaño por inflamación, infección, enfermedad tumoral benigna o por enfermedad tumoral maligna, lo que trarea como consecuencia una obstrucción de la vía urinaria. Para evitar todo ello, en necesario que el adulto mayor varón tenga un control medico periódico, evite el consumo de ají y licor, reduzca la cantidad de liquido antes de ir a dormir y sobre todo observar si hay cambios anormales como el volumen de la micción, color de la orina, tiempo prolongado para miccionar e infecciones urinarias

La vulvovaginitis atrófica, se produce por una disminución hormonal que condiciona la proliferación de microbios que se presentan en las mujeres al llegar a la menopausia, todo ello se presentará con  ardor, picazón, sequedad o flujo vaginal, así como también habrá una disminución del deseo sexual. Por ello se recomienda la observación, es decir, verificar si hay manchas de sangre en la ropa interior, no usar jabones líquidos, la truzas que sean de algodón, si en casa haya resequedad usar crema de estrógenos o lubricantes y control y evaluación médica periódica.


Por último, se recomienda que todo adulto mayor tenga cuidado en el higiene de sus genitales, adecuada ingesta de líquidos, evitar lo estreñimientos, usar truzas de algodón y tener un control médico periódico.

 Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

jueves, 6 de noviembre de 2014

La importancia del sueño en los adultos mayores

La gran importancia del sueño radica en mantenernos saludables tanto física como mentalmente. Durante todas las horas de sueño el cuerpo descansa y recupera todas las energías que han sido gastadas durante todo el día, de ese modo, el cuerpo se renueva y va preparar al adulto mayor para sus actividades diarias, logrando ejecutarlas con buen humor, optimismo y facilidad.

A medida que se va envejeciendo las horas de sueño van disminuyendo gradualmente, aproximadamente un adulto mayor puede dormir entre 6 a 7 horas, teniendo en cuenta que se vuelven más susceptibles a que su sueño sea interrumpido hasta por un mínimo ruido, así como también ha quedarse dormido en cualquier momento del día, por ello lo difícil que es conciliar el sueño por la noches.

 El sueño en los adultos mayores permite que se mantenga activo y saludable, mejora su capacidad de atención y concentración, el estado de ánimo se ve influenciado positivamente, la capacidad de memoria se ve favorecida, mejoran las respuestas al estrés, lo cual lo permite estar libre de preocupaciones.

Por último, se recomienda al adulto mayor que no tomo siestas muy largas por la tarde, que se asegure que su cama, almohada sean confortables, evitar el hábito del café, tabaco o gaseosas, tener un horario fijo para conciliar el sueño, disminuir la ingesta antes de acostarse y no realizar ejercicios antes de dormir.



 Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMSA

miércoles, 5 de noviembre de 2014

La autoestima en los adultos mayores

La autoestima, es considerada desde siempre una fuente vital para que el ser humano pueda desarrollarse plena y satisfactoriamente, ya que de una adecuada autoestima dependerá la relación que tengamos con nosotros  mismo y con los demás.

El sentirnos bien con nosotros mismo, aceptarnos, querernos, sentirnos únicos y valiosos,  y capaces, no sólo con nosotros mismos, sino también con nuestra familia, amigos y toda la sociedad en sí, en eso se consiste la autoestima, tener un autoconcepto positivo de uno mismo, sentir que tengo capacidades para poder realizar toda meta que me proponga, y de esa manera ver la vida de optimistamente.

Por todos esos motivos que cumple la autoestima en cada ser humano, es de suma importancia que se vea trabajada e implicada en los adultos mayores. A medida de que pasa el tiempo el adulto mayor va teniendo cambios físicos, psicológicos y sociales, que pueden llega a influir negativamente en los conceptos que tienen de sí mismos. Definitivamente, esos cambios no se dan en todos los adultos mayores, como sabemos cada ser humano envejece a un diferente ritmo y con distintos cambios, una persona que ha llevado una vida saludable, lo más probable es que llegue a la edad adulta lúcida, con iniciativas, con algunas potencialidades y sobre todo con una buena autoestima.

Es importante que la familia o el entorno más próximo al le brinde herramientas para que este pueda trabajar en su autoestima y no se interponga en su vida diaria. Para ello se recomienda reconocer todas las habilidades del adulto mayor, resaltar todas esas virtudes que lo hacen especial y único, por otro, dejar que realice sus actividades por sí solo, si en caso aún las puede ejecutar con facilidad. Otro factor importante es descubrir en qué es bueno el adulto mayor y utilizar aquello para que se sientan bien consigo mismo, para eso se deben reconocer todas las limitaciones, recordar que no existe ser humano perfecto en esta vida, que siempre van a e existir limitaciones, pero todo ello no debe influir de manera negativa en su vida diaria y social.

Por último, se recomienda que el adulto mayor se mantenga relajado, que evite las preocupaciones, que lea, ya que de esa manera ayuda a su memoria y evita cualquier tipo de demencia, que realice actividades manuales aprenda nuevas cosas y participe activamente en grupos de la comunidad.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”

martes, 4 de noviembre de 2014

La memoria en los adultos mayores

A medida que las personas se van haciendo mayores, algunos van presentado dificultades con lo que respecta a su memoria. Se define memoria como la capacidad para registrar, almacenar y evocar acontecimientos del pasado o información que ha sido aprendida que por algún motivo y se desea recordar.

Vejez, no implica pérdida de memoria progresiva, ya que hay muchas personas que mantienen una buena memoria a lo largo de su vida. La memoria se va entrenando durante todo los años de vida. La lectura, el grado de instrucción, la gimnasia mental, van favoreciendo poco a poco para que llegando a determinada etapa de la vida, como lo es la vejez, los adultos mayores puedan desenvolverse con total confianza, tener una vida activa y de esa manera puedan realizar sus actividades por sí solos.

Es importante tener en cuenta el cuidado de la memoria, ya que está relacionada con las demencias, es por eso que se debe mantener y mejorar la memoria mediante la práctica.

Existen diversas técnicas las cuales van a permitir al adulto mayor recordar mejor las cosas, como por ejemplo, el calendario, donde puede anotar sus citas con el médico, los cumpleaños de sus amigos y familiares, luego las libretas, donde pueden anotar sus recados, la lista de compras o algún recordatorio, y el reloj despertador, que lo hará recordar las horas exactas que debe tomar sus medicinas o realizar alguna actividad, por último se recomienda que los objetos sean dejados siempre en el mismo lugar, esa manera facilitaremos la búsqueda y habrá una mejor organización.



Fuente: Cartilla n°1 “Por un envejecimiento activo, productivo y saludable”. MIMDES

sábado, 1 de noviembre de 2014

Promoción de la salud en las personas adultas mayores

Se define salud como un estado de bienestar físico, mental, social y no simplemente a la ausencia de enfermedad. Por ese motivo, se recomienda el autocuidado de la salud en los adultos mayores, pudiendo ellos asumir de manera responsable y consciente el cuidado de su propia salud, todo ello va implicar cambios  en los hábitos alimenticios, práctica de deportes, cambios en el estilo de vida, de esa manera se va prevenir la aparición de enfermedades, por lo tanto, harán que las personas adultas mayores se sientan activas, productivas, saludables y que puedan seguir participando en la sociedad.

El autocuidado en los adultos mayores implica que ellos se conozcan día a día, que se quieran y por ese motivo busquen cuidarse y así tener un proceso de envejecimiento activo y sobre todo saludable. La forma de autocuidarse está relacionada con la edad, nivel de instrucción, estado de salud, estado civil, roles que desempeña, entre otras variables más.

Principalmente lo que se quiere lograr es que los adultos mayores perciban la salud como una fuente de riqueza de la vida cotidiana, ya que contando con buena salud se va poder desenvolver con comodidad, fortaleza, y sobre todo, se va sentir bien consigo mismo, ya que envejecer no es sinónimo de enfermedad. El autocuidado promociona un estilo de vida saludable, presenta diferentes recomendaciones para que los adultos mayores puedan aplicarlos día a día para un mejor funcionamiento en su organismo, así como también, contar con salud mental.


Los autocuidados previenen las enfermedades a través del control y disminución de factores de riesgo, así como también, el mantenimiento y recuperación de la salud, es decir, da pautas a los adultos mayores acerca de cómo deben lidiar con las enfermedades que presenten, así como también, cómo prevenir cualquier tipo de enfermedad que se pueda presentar a determinada edad.

Todo lo presentado anteriormente va relacionado con el autoestima, es decir, la valoración que cada adulto mayor tiene de sí mismo, lo cual hará que se preocupe por su salud y por mantener una vida activa, y por último, el autoconcepto y la autodeterminación harán que el adulto mayor tenga esa iniciativa por cambiar hábitos en su vida cotidiana que no le sean favorables por otros hábitos que lo ayuden a mejorar y a tener un proceso de envejecimiento exitoso.

Fuente: Cartilla n°1 "Por un envejecimiento activo, productivo y saludable". MIMDES

¿Por qué envejecemos?

A medida que pasa el tiempo se observa que las nuevas generaciones tienen más tiempo de vida que las generaciones pasadas, a esto se le llama “esperanza de vida”, que cada vez aumenta más por los diferentes avances que científicos, tecnológicos, médicos, etc. Con todo ello día a día se pueden prevenir y controlar distintas enfermedades, de ese modo se va mejorando la calidad de vida de las personas. Actualmente se observa que la gente puede llegar a vivir a edades muy avanzadas, siempre y cuando gocen de una buena salud.

El envejecer no sólo implica factores externos, es decir, cabellos grises, cambio en la piel, cambios en nuestro cuerpo, etc. También el envejecer implica cambios internos, diferente manera de ver las cosas, de pensar, de vivir la vida. Todo ello va determinar finalmente un debilitamiento en el organismo de las personas.

El envejecimiento es propio de todos los seres vivos, ya que todos vamos a pasar por el y vamos a experimentar cambios, tanto internos como externos, éste no puede detenerse ni revertirse. Sin embargo, el envejecimiento es un proceso que no en todos se presenta de la misma manera, ya que en la vejez se cosecha todo lo sembrado a los largo de nuestra existencia.

Entre los cambios que se dan, podemos encontrar los físicos, que son los cambios relacionados al cuerpo, la vista, la audición, dentadura, piel, etc. Por otro lado, los cambios psicológicos, que están relacionados con las facultades intelectuales y mentales, así como también el estado de ánimo puede variar, todo ello por los distintos cambios que padece el adulto mayor día a día. También hay cambios sociales, ya que nuestra sociedad tiene diferentes prejuicios y muchos mitos equívocos relacionados a la vejez.

La sociedad debe incentivar a que los adultos mayores sigan participando activamente, de esa manera contribuimos a que tengan una mejor autoestima, se sientan bien consigo mismos y con el entorno. Por último, es importante que las familias los incluyan en la toma de decisiones, que les den un tiempo, donde los escuchen y puedan atender sus necesidades. 

Fuente: Cartilla n°1: "Por un envejecimiento activo, productivo y saludable". MIMDES. 

sábado, 4 de octubre de 2014

La sociedad y los estereotipos que se tienen del adulto mayor

La sociedad ha ido formando diversos estereotipos de cómo es el adulto mayor, cuáles son sus características, cual debe ser su comportamiento y qué es lo que se espera de ellos, definitivamente todo ello ha repercutido negativamente en los adultos mayores, afectando su autoestima, sus relaciones interpersonales (familiares, amigos, vecinos).

Durante mucho tiempo se han  ido formando distintas creencias y prejuicios de lo que significa envejecer, todo ello de manera negativa, causándole a la persona mayor dificultades para integrarse y sentirse parte de la sociedad  con una participación activa.

Se han formado estereotipos y mitos que van relacionados con la edad y la salud del las personas mayores, como por ejemplo, el término “viejísimo”, es un término despectivo utilizado por la sociedad para hacer referencia de las personas mayores, faltándoles el respeto totalmente, otro mito es el del envejecimiento cronológico, se sabe que la edad cronológica solo tiene un sentido legal y social, ya que la edad biológica es la determinante para todos los cambios que se dan en el proceso de envejecimiento, también existe el mito de que al llegar la vejez se pierde totalmente la autonomía, este dato es totalmente erróneo, muchos adultos mayores pueden realizar sus actividades por sí solos y valerse por sí mismos, el mito de “ una vejez necesariamente desgraciada”, hace referencia que la vejez está íntimamente relacionada con los dolores, enfermedades, abandono, cuando no es así, muchas personas envejecen de manera activa y llevan un estilo de vida saludables que les permite prevenir malestares y diversas enfermedades.

Así mismo, se han formado estereotipos relacionados al carácter y la personalidad del adulto mayor, como por ejemplo, el mito de “ la serenidad”, este hace referencia que al llegar la vejez se vive idílicamente en un paraíso terrenal, eso de cierta parte hace referencia que el adulto mayor al llegar a cierta edad se vuelve más vulnerable a la adquisición de enfermedades, por ello es indispensable que no lleve una vida desenfrenada, que mantenga un control en su vida, otro mito que existe es que los adultos mayores es que viven una segunda infancia ya que demuestran un comportamiento infantil, muchas veces se da esto ya que es una forma de llamar la atención para que sean atendidos y comprendidos por su entorno familiar, por último, el mito del “ mal genio”, se dice que al llegar la vejez el estado de ánimo cambia negativamente, produciendo en el adulto mayor fastidio, mal humor.


La sociedad debe tomar conciencia que todos esos mitos, estereotipos que se han van formando a través del tiempo lo único que están haciendo es repercutir negativamente en el adulto mayor, haciendo todo ello que no puedan sentirse parte de la sociedad, que no tenga un buen concepto de sí mismos  y que muchas veces vivan con miedos y mucha dificultad para desenvolverse. 

Fuente: http://www.hartuemanak.org/Modules/Content/News/4/envejecimiento%20activo.pdf

viernes, 3 de octubre de 2014

¿Qué es la enfermedad de Parkinson?

La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo porque afecta al sistema nervioso, produciéndose unos mecanismos de daño y posterior degeneración de las neuronas ubicadas en la sustancia negra, éstas se encargan de la producción de la Dopamina, la cual se encarga de que el cuerpo realice los movimientos correctamente, por ello, cuando el cerebro no dispone la cantidad apropiada de Dopamina, éste no puede controlar los movimientos del cuerpo, manifestándose síntomas motores típicos de la enfermedad. Otras sustancias como la seretonina, noradrenalina y aceticolina son también afectadas, produciéndose otros síntomas no motores de la enfermedad.

El inicio del Parkinson es aproximadamente a los 60 años de edad, afecta más a los hombres que a las mujeres, es una enfermedad crónica y progresiva, eso quiere decir, que los síntomas en el transcurso de la enfermedad se vuelven más tediosos y se complican con el tiempo. La EP se manifiesta en cada persona de manera diferente, por ello los tratamientos usados son individualizados. Se debe tener en cuenta que un óptimo tratamiento pueden mitigar los síntomas de la enfermedad, de este modo, los pacientes pueden seguir realizando sus actividades de la vida cotidiana y una buena calidad de vida durante muchos años después del diagnóstico.

La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la presencia de síntomas motores y síntomas no motores. Los síntomas que mayormente se manifiestan son, los temblores en reposo, es decir, aparece cuando no se realiza alguna tarea, la brandicinesia, se refiere a la lentitud para realizar un movimiento y la rigidez, que constituye un aumento del tono muscular, es decir, los músculos se ponen tensos y no se pueden relajar bien, todo ello dificultará en actividades como caminar, girarse en la cama, sentarse en una silla, dolores y calambres en el cuerpo y disminución de la expresividad facial e inestabilidad postural.


Entre los síntomas no motores, tenemos el trastorno del sueño, lentitud en el pensamiento y la memoria, trastornos neuropsiquiatricos, que repercuten el estado de ánimo, así como también cambios a nivel fisiológico como el estreñimiento, la sudoración, disfunción sexual, síntomas urinarios, pérdida del olfato, fatiga, dolores y alteración en el habla y la deglución.

Fuente: http://www.fedesparkinson.org/upload/aaff_guia_parkinson.pdf

El envejecimiento y la memoria

Según, Jacques Barbizel (1969): La memoria es un marco cambiante: se construye rápidamente en los primeros años de vida, luego se desarrolla más lentamente, cambia continuamente y, finalmente, se debilita bajo el impacto de los diversos ataques los que está sujeto el cerebro.

No todos los aspectos de la memoria declinan con la edad, ni el tener algunos lapsus de memoria es necesariamente indicativo de un trastorno, sin embargo, los cambios con respecto a la edad repercuten en la memoria, por ejemplo, es el más difícil prestar atención a más de una cosa a la vez, aprender algo nuevo ya requiere mucho más esfuerzo, cuesta mucho más recordar los nombres de las personas, direcciones, lugares, números e incluso el nombre de los objetos y se hace más lenta la recuperación de información de cosas antiguas, es decir, evocar recuerdos se vuelve algo complicado y dificultoso.

Tenemos que tener en cuenta que otros aspectos se mantienen intactos a pesar del proceso de envejecimiento, por ejemplo, siguen desarrollándose nuevas neuronas y estableciéndose conexiones entre ellas, por ello, es posible aumentar y enriquecer el conocimiento sobre las cosas, aprender cosas nuevas y ampliar el vocabulario, definitivamente todo ello se irá logrando con determinado detenimiento y calma, ya que la persona mayor tardará un tiempo para el aprendizaje, sin embargo, lo podrá lograr. Cabe resaltar que la edad no repercute en la capacidad de la memoria de largo plazo.

Se tiene la creencia que el proceso de envejecimiento el declive de la memoria es inevitable, irreversible y que constituye una parte incontrolable del proceso de envejecimiento, o incluso la consideran una señal de alarma de demencia, llevándolo a vivir una situación de estrés y preocupación.


Actualmente, ya existen diversos programas, ejercicios mentales que ayudan a estimular a la memoria, con el fin de prevenir alguna demencia o simplemente la incomodidad de la persona mayor.

Fuente: http://obrasocial.lacaixa.es/deployedfiles/obrasocial/Estaticos/pdf/Gente_30/Vive_el_envejecimiento.pdf

martes, 30 de septiembre de 2014

Alzheimer: Las 10 señales

La Alzheimer’ s Association nos ha presentado una lista de diez señales de advertencia para identificar la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia, todo ello se ha realizado con el fin que si la persona detecta alguno de estos síntomas tenga la oportunidad de consultar al médico, para poder ser atendido y asistido, controlando la demencia lo más rápido posible.

Primero, hay cambios en la memoria que van a dificultar la vida cotidiana, es decir, la persona tendrá dificultades para acordarse de fechas o eventos importante, también necesita de ciertas ayudas para acordarse la cosas (notitas, dispositivos electrónicos, ayuda familiar). Segundo, existe dificultad para planificar o resolver problemas, en este caso, la persona tendrá mayor dificultad para concentrarse, por ejemplo, la persona que usualmente cocinaba tendrá inconvenientes para seguir la receta, la persona que realizaba sus cuentas mensuales o sus pagos tendrá esos mismos problemas, dificultad en sumar, restar, en sí, realizar cálculos. Tercero, dificultad para desempeñar tareas habituales en la casa, en el trabajo o en su tiempo libre, la persona en este caso tendrá problemas para completar sus actividades del día a día, por ejemplo, necesitará ayuda en cómo usar un utensilio, prender la televisión, etc. Cuarto, desorientación de tiempo o lugar, se les olvida las fechas, lugar, hora, en ocasiones la persona no recuerda en lugar donde se encuentra y ni siquiera sabe cómo llegó ahí. Quinto, dificultad para comprender imágenes visuales y cómo los objetos se relacionan uno al otro en el ambiente , la persona puede tener dificultad en leer, juzgar distancias y determinar color o contraste, lo cual puede causar problemas para conducir un vehículo. Sexto, dificultad para la expresión oral y escrita, se le dificulta participar en una conversación de manera fluida, hay mucha repetición y en ocasiones se salen del tema, no hay una buena denominación. Sétimo, colocar los objetos fuera de lugar, no recuerdan donde dejan las cosas, en ocasiones incluso acusan a terceros de haberles robado. Octavo, disminución o  falta de buen juicio, es decir, toman malas decisiones, se pueden descuidar de su aseo personal, crean conflictos, no tienen conciencia de una buena administración de su dinero. Novena, no hay iniciativa para emprender actividades sociales, ejercer pasatiempos, proyectos de trabajo, se aíslan de la sociedad, e incluso de la familia. Por último, los cambios en el humor o la personalidad, llegan ser personas deprimidas, tumorosas, ansiosas, se enojan con facilidad.



Estas señales deben ser consideradas, si identificamos algunos de estos síntomas, en necesario acudir al médico, pedir algún tipo de ayuda o asesoría, así como también si identificamos estos problemas en el adulto mayor que tenemos en casa debemos auxiliarlo lo más rápido posible, existen diversos tratamientos para hacer del Alzheimer una demencia menos impactante y dolorosa  en la persona, siempre será necesario la comprensión y el apoyo emocional de la familia, amigos, vecinos de la persona afectada.


Fuente: http://www.alz.org/espanol/signs_and_symptoms/las_10_senales.asp



La importancia de las vacunas en la edad avanzada

Actualmente en nuestra sociedad se tiene la creencia que solamente los niños tienen que ser vacunados constantemente para estar protegidos de las enfermedades infecciosas graves, dejándose de lado la importancia de la vacunación en la personas mayores, ya que éstas al igual que los niños están en un proceso donde su sistema inmunitario decrece constantemente, haciéndolo más vulnerable a la adquisición de las enfermedades.

Muchas personas mayores mueren innecesariamente, por ello se les recomienda recibir vacunas contra la gripe, la enfermedad neomocócida, el tétano y la difteria, la varicela, sarampión, rubeola, etc. Por ejemplo, la gripe, también conocida como la influenza es una enfermedad sumamente contagiosa que causa distintos malestares en la persona (dolor de cabeza, fiebre, dolores musculares, congestión nasal, etc.), se debe tener en cuenta que puede llegar a ser mortal en las personas adultas mayores.

Por otro lado, las enfermedades neumocócicas afectan a los pulmones, producen neumonía, pero también producen daños en el cerebro causando la meningitis, así como también infecciones en el oído medio y los senos paranasales. Se recomienda que las personas de 65 años o más se apliquen la vacuna antineumocócica. Esta vacuna es segura y puede aplicarse junto con la de la gripe. La mayoría de las personas necesitan sólo una dosis.


Se debe tomar conciencia de la importancia que tiene la vacunación, mantener un registro de inmunización personal con los tipos y fechas de las vacunas que usted ha recibido, así como cualquier efecto colateral o problemas que haya tenido. El uso de las vacunas va reducir el riesgo de la adquisición de enfermedades que estén predispuestas en el ambiente, de contraer enfermedades contagiosas que afectaran de manera seria a las personas mayores. Por ello, es necesario protegerse contra estas enfermedades al incluir vacunaciones como parte de su atención regular de salud.

Fuente: http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/vacunas-para-su-salud

La edad avanzada y la sexualidad

Todo ser humano necesita la cercanía de los demás, necesita compartir sus ideas, sus pensamientos, sus emociones, sentir ese calor humano. A media que se va dando el proceso de envejecimiento muchas personas desean seguir con una vida sexual activa y satisfactoria, sin embargo, las personas mayores descubren que necesitan mas tiempo para sentirse sexualmente excitados, todo ello es parte del proceso normal de envejecimiento.

Se sabe que el envejecimiento normal trae consigo distintos cambios físicos, tanto en los hombres como en las mujeres, esos cambios muchas veces repercuten y afectan en la capacidad para funcional sexualmente activos y disfrutar del sexo. Algunas mujeres disfrutan más del sexo a medida que envejecen , después de la menopausia, ya que no corren riesgo de concebir un hijo, es decir, se sienten más libres para disfrutar del acto sexual, muchas mujeres no piensan que cambios físicos como las arrugas, canas, cambios en la piel, en el cuerpo las hacen menos atractivas sexualmente. También hay cambios en la vagina de la mujer, ésta se acorta, se vuelve más estrecha, todo ello causará menos lubricación vaginal, lo cual si podrá repercutir en el placer sexual.

En el caso de los hombres, la impotencia se hace más común, la impotencia vendría a a ser la pérdida de la habilidad para lograr y mantener una erección suficientemente rígida para tener relaciones sexuales. Hacía los 65 años, entre el 12 % y el 25% de los hombres tienen este problema, al menos una de cada cuatro veces cuando practican el acto sexual. Esto puede suceder en hombres con problemas cardíacos, tensión arterial alta o diabetes.

La sexualidad repercute es aspectos emocionales como también físicos. La forma en que las personas se sientan, afecta en sus pensamientos, en la forma en que se ven y como se sienten, por ejemplo, un hombre que presenta impotencia, puede generar estrés, incomodidad, mal humor, lo cual será dañino e influenciará negativamente en su salud física y mental, en el caso de la mujer, pasado el tiempo va a atravesar por cambios físicos, cambios en la piel, el cabello, anatomía, lo cual hará que no se sienta lo suficientemente atractiva para su pareja, todo ello hará que interfiera con su forma de disfrutar el sexo.

Las preocupaciones, temas relacionados con la edad, cambios físicos, enfermedades, cambios en el estilo de vida pueden causar dificultades sexuales, por ello, es necesario que se hable con el médico, se busque consejería. Se debe tomar un tiempo para comprender y entender los cambios que se están experimentando con la edad.

Es necesario llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio, mantener una buena alimentación, beber suficiente cantidad de líquidos como agua, jugos, no fumar y evitar el alcohol. Procurar reducir el estrés de su vida y visitar el médico con regularidad, de esa manera también llevaremos en proceso de envejecimiento activo.

Fuente: http://www.nia.nih.gov/espanol/publicaciones/la-sexualidad-en-la-edad-avanzada






Deterioro cognitivo leve y envejecimiento normal

Para que exista demencia, el paciente debe tener un déficit cognitivo en dos o más áreas, tales como memoria, lenguaje, orientación, juicio y cálculo, dicho déficit debe ser altamente importante como para originarle al adulto mayor incapacidad  social o laboral.  Para descartar algunos de estos déficits y tomar medidas al respecto, se recomienda que la persona sea evaluada con un test neuropsicológico como lo puede ser el Mini Mental State Examination de Folstein, para detectar y seguir la evolución del deterioro cognitivo, su interpretación toma en cuenta distintos factores como los son la edad, el nivel educativo, sin embargo, es de gran ayuda para diagnosticar cuando el paciente está presentando algún déficit cognitivo.

No podemos considerar demencia a aquellos pacientes que solo presentan déficit de memoria, así como también aquellos pacientes con déficits en varias áreas cognitivas pero sin deterioro funcional doméstico ni laboral.

El deterioro cognitivo leve es un estado transicional entre el envejecimiento normal y la demencia leve. El deterioro cognitivo leve que sólo repercute en la memoria, es considerado de tipo  amnésico, ya que se define mediante la enfatización del deterioro de la memoria aislado. Muchos de estos pacientes al transcurrir los años generan una demencia tipo “Alzheimer”.

En otros casos puede estar afectado otra área, como por ejemplo el lenguaje o la función ejecutiva, de manera de la memoria. Cuando hay más de un área afectada, hablamos de Deterioro Cognitivo Leve de múltiples dominios.

Las personas que presentan un envejecimiento normal también pueden padecer de alguno déficit leves, como por ejemplo, la velocidad del proceso mental, memoria para acordarse de algunos datos, nombres, se les es difícil concentrarse, sin embargo, la actividad mental, la gimnasia mental puede repercutir positivamente en para que dichos déficit estén controlados y con el paso del tiempo no se conviertan en alguna patología.

Por último, un envejecimiento satisfactorio supone un estado de salud con características positivas, sentirse bien físicamente, mentalmente y emocionalmente. Es necesario que a medida que se empiece el proceso de envejecimiento e incluso mucho antes mantengamos a la mente en constante actividad, ejercitar el cerebro (leer, resolver problemas, hacer crucigramas, sudokus, ejercicios memorísticos) en fin, toda actividad que mantenga nuestro cerebro activo, con ello se evitan todo tipo de demencias, patologías, así como también la persona adulta mayor se sentirá bien con contar con todas sus capacidades.

La importancia de la actividad física en el proceso de envejecimiento

El proceso de envejecimiento conlleva a la persona a ser más vulnerable para la adquisición de alguna enfermedad, causando un deterioro progresivo del ámbito motor y de la capacidad funcional del individuo. La calidad de vida está relacionada con el estado de integridad psicofísica necesario para el desarrollo de las actividades, es decir, el adulto mayor va poder desenvolverse con total normalidad en la vida cotidiana, teniendo una vida activa, realizando sus propias actividades, así como también, participando en la sociedad y sintiéndose parte de ella.

La incorporación del ejercicio físico en el estilo de vida y hacerlo parte de una rutina diaria es de suma importancia, ya que contribuye a retrasar las deficiencias motrices y a mejorar la capacidad funcional. La actividad física mejora las respuestas cardiovasculares, ayuda al control y manejo del estrés, favorece a la elasticidad, flexibilidad, estabilidad postural, previene caídas ya que favorece a los músculos y huesos, así como también mejora la percepción, memoria y el nivel de socialización.

La práctica de la actividad física en los adultos mayores debe tener como único fin el entretenimiento, llenar esos espacios de ocio para que deje de lado la vida sedentaria  y retrasar el deterioro que se irá dando en el proceso normal del envejecimiento, de cierto modo el ejercicio físico debe tener cierta intensidad y regularidad para sacarle el máximo provecho y conseguir beneficios para la calidad de vida de la persona a nivel fisiológico y social.

Principales ventajas de la actividad física en la edad avanzada:

  •      Ayuda  a mantener una buena masa muscular.
  •          Mejora capacidad aeróbica.
  •          Reduce riesgos de enfermedades cardiovasculares.
  •          Prevención de osteoporosis.
  •          Reduce tasas de ansiedad.
  •          Ayuda a mantener mejor la actividad mental.
  •          Reduce el riesgo de discapacidad.


La práctica de deportes o de alguna actividad física debe estar sujeta a las contradicciones que presente el adulto mayor, tomando en cuenta su salud actual, condición física, de esa manera establecer una rutina que favorezca su desarrollo, incentivando siempre la motivación, apoyándolo.

El  ejercicio lo mantendrá lleno de vitalidad, activo, favorecerá a su salud, no sólo si padece de alguna enfermedad, sino también para la prevención de distintas patologías que se le puedan presentar. Una buena alimentación y ejercicio como rutina, es la clave esencial para una calidad de vida activa.


domingo, 28 de septiembre de 2014

La importancia de la familia en los adultos mayores

Los lazos familiares, el cariño y apoyo que éstos te brindan, en cualquier etapa de la vida son de gran importancia en el ser humano. Para los adultos mayores, la importancia de las relaciones filiales es todavía más crucial. Los beneficios que original, por ejemplo, es evitar el sentimiento de soledad, la pena, la angustia, favoreciendo así a las emociones y bienestar físico y mental.

El hecho de que la familia se reúna, que se encuentren presentes todas las generaciones, ya sea para una actividad festiva, un cumpleaños, un almuerzo, siempre será motivo de alegría y motivación para el adulto mayor. La persona siente que sigue contando con sus hijos, nietos, o cualquier familiar próximo. Todo ello, hace que ellos sientan que le siguen importando a la familia, que se preocupan por ellos. Definitivamente la vinculación afectiva de los adultos mayores con sus descendientes sale gratamente reforzada en cada reunión o encuentro que se pueda dar.

El cuidado de los nietos, por muy pesada que sea la carga, favorece a la vinculación familiar, ya que ahora el adulto mayor asumirá un nuevo rol de abuelo, que le otorgará una función social y una utilidad familiar, cabe resaltar que dicha función no puede repercutir en su bienestar, cualquier ayuda que  pueda brindar debe estar bajo sus alcances y tranquilidad.


La familia como núcleo principal, tiene la obligación de estar al pendiente del cuidado y bienestar del adulto mayor, debe preocuparse no sólo por darle dinero para asistir al médico, para sus medicamentos, sino también , estar al pendiente de sus emociones, sentimientos, dedicarle un tiempo para ver cómo están, que les suceden, qué los preocupa, compartir gratos momentos con ellos, demostrarles amor, importancia y sobre todo mucha comprensión, darles una mejor calidad de vida, recordemos siempre que las emociones son el centro vital para la prevención y el manejo de cualquier enfermedad.


Fuente: http://www.iscet.pt/sites/default/files/obsolidao/Artigos/La%20soledad%20en%20las%20personas%20mayores.pdf

"Vida Digna", una oportunidad para el adulto mayor

Actualmente el Perú y el gobierno le está dando más importancia al bienestar del adulto mayor, por ello, la creación de distintos programas donde promuevan su productividad y actividad constante, de esa forma se le brinda una calidad de vida activa, donde el adulto mayor siga siendo  parte de la sociedad, se sienta integrado, útil y que siga realizando sus actividades sin perder su autonomía.

El Programa nacional “Vida Digna” se crea mediante Decreto Supremo N° 006-2012-MINMO, y está a cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, dicho programa, tiene como fin mejorar la calidad de vida de las personas adultas mayores en situación de calle, el programa fomenta la protección de los derechos, con el fin de proteger su identidad, salud, justicia y su accesibilidad a los diferentes servicios y programas del Estado.

“Vida Digna”, tiene como finalidad mejorar la calidad de vida de aquellos adultos mayores en situación de calle, contribuyendo de ésta manera a la restitución y protección de los derechos fundamentales de esta población para una vida digna, de cierta manera, se les quiere brindar un apoyo a sus necesidades individuales como el ejercer sus derechos a la alimentación, a la identidad, a un seguro básico de salud donde puedan atenderse constantemente y realizarse sus chequeos médicos periódicamente, alojamiento y acceso a la justicia.

El programa está dirigido a las personas mayores de 60 años que habitan permanentemente en las calles, pernoctan en lugares públicos o privados, no cuentan con el apoyo de una familia, amigos o un ser querido y no participan en un programa social.

De cierta manera, es gratificante como el país está tomando más conciencia del apoyo y atención que se le debe brindar al adulto mayor, se está incrementando diversos programas donde se promueven la integridad, seguridad y cuidado; es importante resaltar que dicho programa favorece a los adultos mayores que no tienen un hogar, viven en las calles solos, no cuentan con nadie, se valen por si mismos para sobrevivir. La sociedad debe tomar conciencia del buen trato, apoyo y respeto que se le debe tener a la persona mayor, conocer sus derechos y respetarlos. 

Fuente: http://www.mimp.gob.pe/vidadigna/index.php?option=com_content&view=article&id=140&Itemid=571

Promoviendo la participación y liderazgo de las personas mayores en la sociedad

Actualmente la sociedad, distintas organizaciones, el gobierno, está implementando distintos programas que buscan apoyar y promover participación activa y el liderazgo de las personas mayores en la sociedad, generando un cambio con respecto a las oportunidades y sostenibilidad.

Al llegar a una determinada edad, se tiene la idea equivoca que la el adulto mayor debe ser considerado como una carga social pasiva, que consume sin producir, así como diferentes estereotipos que la sociedad ha ido formando a través del tiempo, todo ello es consecuente de no saber el significado de vejez y conocer todos los cambios normales que se dan durante el proceso de envejecimiento en todo ser humano, considerando también la empatía que debe tener la persona, la familia y el círculos más próximo al adulto mayor para entender todos esos cambios.

Se han planteados distintas propuestas para la participación activa y liderazgo de las personas mayores en la sociedad. Las personas mayores son importantes, todo ello significa que todo lo que hacen es relevante para la sociedad, es decir, a cualquier edad y en cualquier situación el adulto mayor tiene un proyecto de vida, capacidad de aprender, aportar, no se le debe poner algún tipo de limitación. Las personas mayores pueden emprender cambios, son ciudadanos implicados en todo  lo que pasa en la sociedad, tienen y deben mantener una actitud responsable y participativa.

La sociedad debe conocer el significado de envejecer, cuales son los cambios que se producen, de esa manera se dejaría los estereotipos y barreras que se le pone al adulto mayor, se debe eliminar el lenguaje negativo asociado al envejecimiento. Liderar el cambio, esto implica motivar, dirigir, movilizar, hacer grupo, de esa manera se genera para que cada uno aporte lo mejor.

El adulto mayor cuenta con la capacidad de seguir aprendiendo cosas nuevas, todo ello lo mantiene activo y facilita la conservación de un buen estado de salud y de esa manera seguir contribuyendo a la sociedad. Se debe tener en cuenta que la edad no es ninguna limitación para desempeñar un trabajo correctamente, lo que realmente está estrechamente relacionado con el estado de salud de la persona y la formación.


Hemos desarrollado algunas propuestas acerca de la visión que debe tener la sociedad para contribuir a que el adulto mayor se sienta integrado y pueda participar de manera activa, de esa forma contribuimos a su buen estado de salud, tanto físico como mental. 

Fuente: http://www.imserso.es/InterPresent2/groups/imserso/documents/binario/10propuestasceoma.pdf